Los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano representados en la corriente Por el Rescate del PRD fijaron su posición respecto de los últimos acontecimientos de su organización, asociando la postura de Miguel Vargas Maldonado a la de un dirigente desprovisto del elemental sentido de respeto por las normas institucionales que patea las resoluciones de la Junta Central Electoral, toda la jurisprudencia del Tribunal Superior Electoral y la histórica tradición del partido blanco, siempre aliado a procesos internos participativos y plurales.
Para Tonty Rutinel, Ruddy González, Guido Gómez Mazara, César Guzmán y Andrés Henríquez, el hecho de que desde el 21 de agosto del año 2018 y por resolución 03/2018 la JCE estableciera un plazo hasta de 75 días para adoptar la modalidad de primarias que se extendió por vía de la resolución 04/2018 consignando como limite el 6 de diciembre para que las agrupaciones y partidos definieran su posición ante el organismo, choca con la ilegal transformación realizada el pasado viernes 29 de marzo donde se pretende reducir la participación a mecanismos anti-democráticos el proceso de elección del candidato presidencial en el mes de octubre del presente año.
Señalaron que en el orden práctico, Miguel Vargas Maldonado intenta bajo argucias legales imposibilitar el ejercicio de la democracia interna que, desde el año 1981, se constituyó en la norma por excelencia de los perredeístas y niega todo esfuerzo de amplios núcleos ciudadanos de hacer del ejercicio partidario un constante esfuerzo de participación plural y ciudadana.
Para los miembros de la corriente Por El Rescate del PRD, el Tribunal Superior Electoral (TSE) ha sido consistente en establecer las vías de convocatoria de los organismos partidarios y se reitera en definir los criterios para la oficialización de la agenda que debe ser pre-determinada, informada a todos sus miembros y específica a la hora de modificar aspectos básicos de la organización por lo que resulta totalmente irespetuoso, tanto a esa Alta Corte como a las sentencias TSE/ 005-2012,008-2013,022-2014 y 004-2017, los intentos por revestir de validez el espectáculo con ribetes de “oficial” que intenta cambiar la vida y modo de elección institucional en el partido blanco.
Los dirigentes del PRD señalaron que comunicarán a las miembros de la Junta Central Electoral por las vías correspondientes para que sean rechazadas las acciones tendentes a construir en el partido un marco dictatorial, divorciado del ordenamiento y régimen electoral que sólo se explica por las dificultades y escaso apoyo que registran las encuestas a la gestión de Vargas Maldonado que, hace exactamente un año cesó en sus funciones, y bajo tecnicismos y retorcimientos pretende que lo estríctamente político se imponga sobre el derecho para sobrevivir administrando las siglas sin ningún tipo de legitimidad democrática.
Finalmente, reiteraron su compromiso de luchar en los escenarios institucionales para devolverle al PRD la senda democrática, compitiendo libremente y cerrando toda posibilidad de que manejos de poder, en franca coordinación con el sector Vargas Maldonado, burlen decisiones, normas y resoluciones emanadas de los órganos competentes porque para ellos “ la política debe prevalecer sobre el derecho”.