La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) advirtió que este año se producirá una desaceleración de la economía dominicana debido a la incertidumbre a nivel global, sobre todo en Estados Unidos, Europa y China.
La proyección establecida por la academia estatal se desprende de un estudio realizado por el Instituto de Investigación Socioeconómica (Inise) de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES). Los resultados de la investigación fueron presentados por el decano de la FCES, Alexi Martínez, junto al vicedecano Antonio Ciriaco y el maestro Juan del Rosario, director del Inise, durante una rueda de prensa que se desarrolló en el paraninfo Ricardo Michel.
“El crecimiento se ubicará en el rango del 5 % al 5.4 %, previéndose una disminución con relación al año 2018 que fue de 7 %…”, se lee en parte de un documento con los resultados del estudio
Los expertos precisaron, además, que otros factores podrían influir en la desaceleración proyectada para República Dominicana, entre ellos posibles alzas en el precio del petróleo, profundización de la guerra comercial China-USA, la crisis política venezolana, la salida de Reino Unido de la Unión Europea (el denominado Brexit), así como la volatilidad de los mercados financieros.
“Si la pérdida de dinamismo del crecimiento del producto Interno bruto (PIB) en la principales economías del mundo se cumple, entonces el comportamiento de la economía dominicana estaría por debajo de lo pronosticado”, subrayaron.
Sugieren aumento salarial de hasta 30 % para dinamizar economía
Los resultados del estudio también reflejaron la necesidad de que se produzca un aumento salarial en los sectores público y privado, como forma de estimular el consumo para, al mismo tiempo, impulsar el comportamiento tendencial del PIB.
Explicaron que un aumento salarial dinamizará la economía e incrementará las ventas de las empresas, lo cual contribuirá a recuperar parte del salario real de los trabajadores de los sectores público y privado.
La investigación de la universidad Primada de América concluye con una exhortación a las autoridades gubernamentales, ante la necesidad de desplegar cuantos esfuerzos sean necesarios para “metas de política monetaria y cambiaria razonables y a seguir muy de cerca el comportamiento del endeudamiento externo y el déficit fiscal.