Un Payaso es el hazmerreir de los niños, una estampa amorosa y fraterna en esa etapa hermosa de la vida.
Su presencia es motivo de risa, de mucha risa. Y sus ocurrencias en el escenario mucho más.
Y ahora, ¿habrá que salir corriendo cuando nuestros infantes vean a un Payaso?
Por supuesto no a todos los payasos, pero sí a esos que detrás de un disfraz cometen barbaridades aprovechándose de la debilidad de su presa.
La crisis de valores en que está sumergida la sociedad prácticamente salpica a la mayoría de sus instituciones, no solamente en la República Dominicana sino inclusive en naciones del denominado “Primer Mundo”.
Siempre ha sido el payaso, el personaje más emblemático para atraer la atención y hacer brotar una carcajada de risa en el rostro inocente de los niños.
Lo buscamos para animar, festejar y compartir algún onomástico de nuestros menores.
En ocasiones, hasta para recordar encuentros familiares o escolares. Pero esa sana sonrisa que nos transmite el popular personaje se ve ahora tristemente abatida y hasta burlada por un hecho reprochable que envuelve a uno de sus exponentes.
Las autoridades judiciales de Santiago, segunda ciudad más importante del país, han apresado y acusado formalmente al animador infantil Kelvin Francisco Núñez Collado, conocido como el payaso Kanqui, de presuntamente abusar sexualmente de varios menores de edad.
Lógicamente queda en manos de la Justicia determinar si ciertamente el productor de programas infantiles en la televisión de la hidalga ciudad de Santiago de los Caballeros, es culpable o no de los cargos que se les imputan.
De ser cierto, estaríamos ante un hecho insólito y por demás condenable y repudiable que ha llamado la atención de los dominicanos. La prensa local e internacional ha dado seguimiento a los detalles noticiosos del caso.
Por de pronto, el Cuarto Juzgado de la Instrucción de Santiago dictó tres meses de prisión preventiva, como medida de coerción, contra Kelvin Núñez, el payaso Kanqui, quien es señalado por presunta agresión sexual contra menores de edad que laboraban en su programa de animación infantil.
Los familiares de los niños afectados esperan al igual que toda la comunidad que las autoridades judiciales hagan una exhaustiva investigación con el mayor nivel profesional hasta determinar la veracidad de los hechos.
El magistrado José Francisco Núñez, fiscal titular de Santiago, ha reiterado que hay evidencias en las fases investigativas realizadas hasta ahora que involucran a Kelvin Francisco Núñez Morel (Kanqui) en las supuestas violaciones.
El Payaso, ¿se quitó la máscara?
Kanqui se ha quitado la máscara para exhibir su verdadera personalidad que escondía detrás de su tradicional atuendo.
Vivimos un mundo de distorsión, confuso y cargado de incertidumbre, en el que la especie humana cada vez es más impredecible.
Hay temor, mucho temor de acercarnos a nuestro semejante, aunque no tengan máscara en el rostro, porque nadie sabe a ciencia cierta sus verdaderas intensiones.
Ojalá en esta Semana Santa que se inicia podamos todos reflexionar sobre nuestras vidas en la sociedad. Que la luz de la esperanza ilumine las mentes de los seres humanos para que haya más convivencia pacífica, menos violencia y mayor respeto hacia la dignidad de la persona.
Si perdemos la confianza en nuestros semejantes en la tierra habría que preguntarse entonces, ¿hacia dónde irá la especie humana?
Articulo de Manuel Díaz Aponte