En un documento se indica que sigue en aumento las agresiones y detenciones arbitrarias de periodistas, así como el bloqueo y cierre de medios regionales, nacionales e internacionales y presentan resolución condena violación sistemática de las libertades de expresión y de prensa
Miami, Florida. – “El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado las agresiones y detenciones arbitrarias de periodistas, así como el bloqueo y cierre de medios regionales, nacionales e internacionales, detalló el informe sobre Venezuela presentado ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)”, durante su reunión semestral celebrada a fines de marzo en Cartagena, Colombia.
El documento agregó que existe “un plan oficial estructurado para robar y destruir instalaciones de medios y el equipo de trabajo de los periodistas. Denunció que la persecución alcanza cada vez más a periodistas y medios extranjeros que son detenidos, deportados o se les niega entrada en el país.”
“Existe una guerra en contra de la libertad de expresión que el gobierno libra las 24 horas del día con su inmenso aparato policial, militar, judicial y comunicacional. Pese a ello, hay profesionales de la comunicación y ciudadanos que asumen los riesgos de informar, mantienen la actividad, luchan por evitar el apagón informativo y no cesan en la lucha por recuperar la democracia”, agrega el referido informe.
Añade que “la violencia ejercida en contra de periodistas y medios de comunicación ha empeorado, habiéndose cuadruplicado en términos cuantitativos e intensificado en todas sus variantes. En el período se han potenciado cuatro fenómenos.”
“El primero de ellos es la sistematización de los ataques a los periodistas en calles, lugares abiertos o en los espacios de instituciones públicas. Cuando aparecen grupos de uniformados a impedir o reprimir una protesta, lo primero que hacen es atacar a los periodistas, expulsarlos del lugar, golpearlos, detenerles, quitarles los equipos, robarles y en casi todos los casos, borrar la memoria digital de sus cámaras fotográficas o de sus teléfonos móviles.”
“La primera tarea del diseño de la represión consiste en sacar a los medios de comunicación de la escena, empleando toda la violencia necesaria, para así despejar el campo y arremeter en contra de ciudadanos indefensos.”
“El segundo consiste en un programa masivo y estructurado de robo y destrucción de los equipos con que trabajan reporteros, editores y gestores de las páginas web. Se cuentan por centenares los casos de destrucción de cámaras fotográficas, teléfonos inteligentes, micrófonos, cámaras de televisión, computadoras y archivos digitales. Una emisora de radio ha sido robada en cuatro ocasiones. El fenómeno llegó al extremo de que el equipo reporteril encabezado por el periodista Jorge Ramos e Univisión fue robado en el propio Palacio de Miraflores, por el equipo de seguridad de Nicolás Maduro.
El gobierno cerró ilegalmente en septiembre la emisora Super 93.5 FM que tenía 28 años transmitiendo de manera regular en Maracaibo, Estado Zulia. Transcurridos seis meses de esta acción aún no existe respuesta de los organismos responsables.
“El tercero es el de los ataques a la prensa extranjera. En algunos casos se impide el ingreso de sus representantes al país, en los mismos aeropuertos. En otros, se les detiene, los someten a extenuantes y denigrantes interrogatorios, les roban y expulsan del país. Está en curso un plan para evitar que reporteros y corresponsales informen sobre los hechos.”
“El cuarto fenómeno es eliminar de forma selectiva programas de radio y televisión, en particular, de información y opinión, como los conducidos por César Miguel Rondón o el de Alonso Moleiro y Steninf Olivarez. Ambos habían conquistado importantes porciones de audiencia, pero fueron sacados del aire por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), entidad del Estado encargada de censurar, levantar expedientes y cerrar medios de comunicación.
Como muestra de los hechos, citan que “el l 5 de octubre el diario El Aragueño imprimió su última edición en papel, luego de 46 años de trabajo ininterrumpido en la región central del país, debido a la escasez de papel, tinta y planchas para su elaboración. El medio migra a la web para seguir informando. Un día antes y por la misma razón dejó de circular el diario El Luchador. El diario cierra luego de 60 años de servicio en el Estado Bolívar.”
“El 14 de diciembre circuló la última edición impresa de El Nacional, después de 75 años. Los esfuerzos del medio se han concentrado en la web donde han alcanzado una posición de liderazgo entre los portales informativos en español. El diario El Regional del Zulia sigue sin circular desde hace tres meses por falta de acceso al papel prensa. Su página de internet ha sido jaqueada con frecuencia. Además de que el servicio de internet es deficiente e intermitente, el servicio eléctrico es inestable y escasea el suministro de combustible para la planta eléctrica”, según refieren en el documento.
“Sobre este verdadero estado de emergencia, la organización Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela reportó que entre el 1 de enero y el 12 de marzo ocurrieron 155 violaciones en contra de la libertad de expresión. Esta cifra es superior a la de los primeros seis meses de 2018 que sumó 124 casos.”
“Entre los hechos más graves se cuenta la detención sin debido proceso de Luis Carlos Díaz, activista de los derechos humanos, periodista de radio, especialista en redes sociales y capacitador del proyecto de periodismo ciudadano Reporte Ya del periódico El Nacional.”
“El gobierno lo acusó de formar parte de una conspiración que produjo el supuesto ataque cibernético que causó el apagón de casi 100 horas que afectó a millones de familias, hospitales, pacientes en quirófanos y conectados a máquinas que les permiten vivir, sistemas de transporte subterráneo, empresas, comercios, puertos y aeropuertos, sistema financiero, comunicaciones y telecomunicaciones con graves consecuencias y pérdidas en los hogares, empresas e instituciones”, indica la SIP, mientras hace referencias a otros casos que llaman poderosamente la atención.
Entre tanto el pasado 26 de febrero el equipo de Univisión noticias en Venezuela fue detenido dentro del Palacio de Miraflores donde Jorge Ramos acudió para entrevistar a Maduro. Siete trabajadores permanecieron dentro del sitio y les quitaron su equipo de trabajo. Los compañeros fuera de Palacio perdieron contacto con los detenidos durante varias horas. A su salida de Miraflores, el equipo de Univisión de Miraflores fue grabado y escoltado durante todo el trayecto. Les robaron todo el equipo técnico y fueron deportados.”
“Lo que ocurrió fue que teníamos una entrevista con el líder Nicolás Maduro y después de 17 minutos de entrevista a él no le gustó las cosas que le estábamos preguntando sobre la falta de democracia en Venezuela, sobre la tortura, los prisioneros políticos, sobre la crisis humanitaria que estaban viviendo. Se levantó de la entrevista después que le mostrara los videos de unos jóvenes comiendo de un camión de basura", dijo Ramos en una comunicación telefónica con Univisión después de ser liberado.
“El 8 de marzo diversos medios fueron bloqueados en YouTube y Google, mientras el acceso a Facebook por parte de los usuarios era intermitente” puntualiza el informe presentado en la SIP.