Una creciente coalición de científicos, líderes gubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONG), empresas y filántropos presiona a las naciones para que protejan al menos el 30 por ciento del planeta para el año 2030
MONTREAL, 24 de abril de 2019 – /PRNewswire/ — Cuando solo faltan 18 meses para que los líderes mundiales se reúnan en China con el objetivo de finalizar un acuerdo que aborde la pérdida de la diversidad, reduzca los ritmos sin precedentes de extinción de la vida salvaje, mitigue los impactos del cambio climático y proteja las últimas áreas silvestres del planeta, entidades gubernamentales y no gubernamentales de más de una docena de países se reúnen hoy y mañana en Montreal para impulsar un ambicioso acuerdo global por la naturaleza.
Organizada por el gobierno canadiense, la Cumbre de Campeones de la Naturaleza preparará el escenario para octubre de 2020, momento en que los encargados de formular las políticas se reunirán en Kunming (China) en el marco de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica para dictar la política sobre biodiversidad global para la próxima década.
La reunión se inicia un día después que Agence France-Presse (AFP) informara que el estudio definitivo sobre el estado de la diversidad, que se espera sea dado a conocer por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), encontrará que la crisis de la pérdida de naturaleza y la extinción en curso de la vida salvaje es incluso peor de lo que se sabía anteriormente.
"La comunidad científica es inequívoca respecto a este problema: los países tienen que acelerar el ritmo y la escala para la protección del planeta antes de que sea demasiado tarde", dijo Brian O’Donnell, director de Campaign for Nature, quien estará participando en la cumbre esta semana. "Solo mediante la protección de mucha más tierra y agua podemos salvaguardar la naturaleza para los miles de millones de personas que dependen de áreas naturales saludables y funcionales".
Representantes gubernamentales de Chile, China, Costa Rica, Alemania, Noruega y el Reino Unido, entre otros países, se reunirán con el gobierno canadiense esta semana en Montreal. La cumbre de alto nivel refleja la urgencia renovada por el desarrollo de objetivos nuevos, audaces y alcanzables para proteger más tierra y océano en todo el mundo. Como expusiera el filántropo Hansjörg Wyss, que ha comprometido mil millones de dólares para la conservación de la naturaleza, en un artículo de opinión publicado el lunes en el periódico Toronto Star, la cumbre es una oportunidad importante para que las naciones comiencen a hablar sobre estrategias específicas para salvaguardar la vida en la Tierra.
El evento se enfocará, específicamente, hacia dos áreas que son críticas para el éxito de cualquier ambiciosa agenda global para la naturaleza: el financiamiento de las protecciones y la conservación encabezada por las comunidades indígenas.
La conservación eficaz de al menos el 30 por ciento de las superficies terrestre y oceánica del planeta requerirá que la comunidad global comprometa los recursos necesarios para administrar parques, áreas marinas protegidas, refugios para la vida silvestre y otras áreas preservadas. Se necesitan recursos para las actividades de planeación, monitoreo, interpretación y patrullaje de las áreas protegidas y conservadas.
La segunda área de enfoque de esta semana es la importancia de priorizar la conservación liderada por las comunidades indígenas. Aunque las comunidades indígenas constituyen menos del 5 por ciento de la población mundial, son las que administran o tienen la tenencia de más del 25 por ciento del área terrestre del planeta, que abarca el 80 por ciento de su diversidad vegetal y de la vida salvaje. Solo valorando la soberanía y empoderando a las comunidades indígenas para que protejan sus tierras y aguas tradicionales podrán las naciones tener éxito en la protección de la naturaleza a la escala necesaria para salvaguardar la vida salvaje y los lugares silvestres.
Para poner coto a la pérdida de naturaleza, una creciente coalición de científicos, grupos indígenas, líderes gubernamentales, grupos medioambientales, líderes empresariales y filántropos se está reuniendo en torno al objetivo de proteger al menos el 30 por ciento del planeta para el año 2030. Tan solo la semana pasada, más de 75 grupos de todo el mundo manifestaron su apoyo a este objetivo, y 19 de los científicos más destacados del mundo publicaron un estudio en Science Advances donde hacen un llamado basado en datos y respaldado por la ciencia, por una mayor protección del planeta.
"La ciencia es evidente: tenemos que proteger el 30 por ciento del planeta dentro de la próxima década", dijo el Dr. Enric Sala, un explorador en residencia de National Geographic y uno de los autores del estudio quien también estará participando en los encuentros de esta semana. "Lo que necesitamos ahora es liderazgo político para salvar al mundo natural que nos provee el oxígeno que respiramos, los alimentos que comemos y el agua potable que bebemos".
Los científicos han demostrado que el estado actual de la naturaleza es lúgubre. Nuestro planeta está perdiendo vida silvestre a un ritmo 1.000 veces más rápido que en cualquier otro momento en la historia humana, y el problema en vez de mejorar, empeora. Una inmensa cantidad de especies ya va camino de la extinción, incluso el 14 por ciento de las aves, el 25 por ciento de los mamíferos y 40 por ciento de los anfibios.
Las comunidades están siendo testigo de las consecuencias tangibles que trae consigo la rápida pérdida de naturaleza. La contaminación, la sobrepesca y las especies invasoras están amenazando las vidas de las personas; la destrucción de los bosques y los humedales hace que empeore la calidad del aire local y deja a las personas más vulnerables ante huracanes, inundaciones y otros desastres naturales; la pérdida de polinizadores está obligando a algunas comunidades a pagar por la polinización manual de sus plantas. De forma inversa, los niños que viven en la proximidad de áreas protegidas son más saludables y tienen mejores resultados económicos que aquellos que no viven cerca de ellas.
"Será necesario que todos nosotros — sin reparar en fronteras, generaciones o culturas — trabajemos al unísono para proteger nuestro mundo natural? La Cumbre de Campeones de la Naturaleza [esta] semana ofrece una oportunidad inmejorable para plotear una ambiciosa ruta compartida para la protección de la naturaleza para todos los seres vivientes".