Hace miles de año que los cristianos y la ciencia libran una batalla para imponer su verdad respecto a la real causa del origen de la humanidad y los demás seres vivientes que habitan en la tierra, una misteriosa esfera estancada en el espacio, cargada de hermosos océanos, valles y faunas, que se formó hace aproximadamente unos 4,470 millones de años, según la medición hecha por el geoquímico estadounidense Clair Cameron Patterson.
La Biblia explica que la humanidad tiene origen de naturaleza divina cuando Dios creó a Adán, el primer hombre, y a Eva, la primera mujer (eso aún está en dudas). En el capítulo uno del Génesis, se dice lo siguiente: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó”.
Una segunda versión aparece relatada en el capítulo dos donde se dice que luego de crear Dios a Adán y convencido de que no era bueno que el varón estuviese sólo, “de la costilla del hombre hizo una mujer.Esta fue Eva”.
Tradicionalmente se han dado numerosas interpretaciones para explicar la contradicción de este acontecimiento. Una versión sugiere que Adán fue creado inicialmente como un andrógino que poseía un cuerpo femenino y uno masculino unidos por la espalda. Luego, Dios lo dividió.
Otra interpretación aparece en el Alfabeto de Ben Sirá, midrash del siglo X. Basándose en dicho texto, el mitólogo Robert Graves relata que la primera mujer de Adán no fue Eva, sino Lilith: “Dios creó a Lilith, la primera mujer, como había creado a Adán, salvo que utilizó inmundicia y sedimento en lugar de polvo puro”, dice.
Esos detalles aparecen en una publicación de la revista Centinela, de fecha 26 de marzo de 2014, bajo el título “Misterios, mujeres, religión”, donde incluso asegura que en la Biblia también es nombrada Lilith y cita como fuente al profeta Isaías 34:14: “Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilith y en él encontrará descanso”.
Revisé esa parte del texto religioso y no encontré el nombre de Lilith. Tambièn se menciona el tema en la publicación ABC Cultura (25/9/2015).
Sin embargo, tomando otra fuente, el Yalqut Reubeni, el mitólogo Graves nos aporta otro relato, en el que la información choca con la anterior: “Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella”.
Lilith es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Según la leyenda, abandonó a Adán para irse del edén. Luego se instaló al mar Rojo, junto a sus hijos, y allí se unió con Lucifer o Satanás, que llegó a ser su amante. Más tarde, se convirtió en un demonio que se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo (polución nocturna).
Se le representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, a veces alada. Se le dio estas cualidades demoníacas para asustar a los niños Judíos.
El judaísmo no la ha deificado a Lilith, pero la ha manipulado su personalidad para introducir el concepto del mal ligado al erotismo femenino.
Veamos otros detalles de Graves:
“Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, decidió abandonar el Paraíso, antes que someterse y renunciar a sí misma. Invocó el nombre de Dios, innombrable en toda la tradición judía, por considerar que el nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello.
“Ella se aleja, volando, del lado de Adán. Él se queja al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith (Senoy, Sansenoy y Semangelof).
“Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de regresar al lado de Adán consistirá en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos.
“Lilith exclamó que incluso esta suerte era mejor que regresar al Edén y a la sumisión a Adán. Tan pronto como los Ángeles cumplieron su amenaza, Lilith también hizo una terrible proclamación: En respuesta por el dolor infligido, mataría a los hijos de Adán. Juró atacar a los niños, e incluso a sus madres, durante el nacimiento. Juró también que los recién nacidos estaban en peligro de ser objeto de su ira, las niñas por veinte días y los niños por ocho. No solo esto, sino que también atacaría a los hombres en su sueño, robándoles su semen para dar nacimiento a más niños demonio, que reemplazarían a esos asesinados cada día.
“Ante la negativa de Lilith de regresar con Adán, Dios decidió dar una nueva compañera a su creación pues proclamo que “no es bueno que el hombre esté solo”; creó a Eva a partir de una de sus costillas, y por lo tanto sumisa al hombre.
¿Mito o realidad? ¿Por qué los cristianos se resisten a reconocer a Lilith como la primera mujer de Adàn? Lo que se sabe hasta ahora es que las primeras osamentas de una mujer encontradas en la tierra fueron las de Lilith, en Nigeria, continente africano.