Agentes federales de Estadod Unidos sospechan que la mansión allanada por la Policía Dominicana en Punta Cana haya servido para alojar a Cecilia Flores, esposa del presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
Hace dos semanas que se romoró que Flores estuvo en esa lujosa zona turística al Este de República Dominicana, a donde había llegado en un avión ruso procedentes de Caracas, Venezuela.
La villa fue allanada el pasado domingo y las autoridades dominicanas la vinculan al empresario venezolano Samark López Bello, investigado por la justicia de Estados Unidos.
De acuerdo a informes policiales, López Bello es socio del vicepresidente del gobierno de Maduro, Tareck el Aissami, y fue sancionado hace una semana por prestar apoyo financiero al "régimen" y usar aviones privados de compañías también sancionadas por el gobierno de Trump. Uno de ellos cubrió la ruta Rusia-Venezuela, el pasado 23 de febrero de 2019.
Y el domingo, fuentes federales dijeron a El Tiempo de Colombia que no se descarta que su mansión en Punta Cana, que usualmente ocupaban sus familiares, hubiera servido de refugio a Cilia Flores, esposa de Nicolás maduro.
En efecto, el pasado 30 de abril, cuando la oposición echó a andar la llamada Operación Libertad, se conoció información de acuerdo con la cual Flores habría buscado refugio en una lujosa mansión de República Dominicana.
Medios locales aseguraron que la policía no quiso entregar detalles del allanamiento; solo informaron que se trataba de una investigación en curso.
Aunque miembros de la Procuraduría de ese país aseguraron que era un operativo para ubicar a un "fugitivo internacional", no se descarta encontrar evidencias de la visita de Flores al lugar.
Las autoridades informaron que durante el operativo aprehendieron a Armando J. Leiva y Carmen J. Pinto de Leiva, ambos de nacionalidad venezolana. Además, a los colombianos María Eugenia Rojas y Karol V. Gutiérrez Nieve.