Punta Cana, La Altagracia- República Dominicana. Representantes de entidades reguladoras energéticas de 20 naciones iberoamericanas pidieron a los gobiernos y al sector privado independencia y autonomía para ejercer con libertad sus funciones en sus respetivos países, lo que le permitirá tener instituciones fuertes y confiables en la aplicación de las leyes y normas del mercado eléctrico.
La petición de los representantes de esas naciones está contenida en lo que denominaron “Declaración de Punta Cana”, realizada durante los trabajos de la Vigésima Tercera Reunión Anual de Entidades Iberoamericanas Reguladoras de Energía, celebrada del 7 al 10 de mayo de este año, que tuvo como sede la República Dominicana y la Superintendencia de Electricidad como anfitrión.
El foro científico organizado por la Asociación de Entidades Iberoamericanas Reguladoras de Energía (ARIAE), reconoció que en muchas naciones se ha avanzado en la regulación energética, pero aún tienen algunos desafíos que enfrentar.
“Los gobiernos establecen los objetivos de políticas energéticas en cada país y la regulación tiene que alcanzar esos objetivos de forma eficiente y al menor costo posible”, precisaron.
De acuerdo a los expertos energéticos iberoamericanos, la regulación no debe constituir una barrera para el desarrollo tecnológico, ni a las demandas sociales, por lo que debe ser flexible, pero al mismo tiempo segura, para que los inversionistas puedan acceder a los mercados de los 60 países, con rentabilidad.
Durante los trabajos se conformaron cinco mesas redondas, que analizaron temas como la reducción de los subsidios en el sector energético., Tanto las tarifas eléctricas como gasistas. También los costos de las actividades reguladas, transmisión y distribución; evitando que existan subsidios y fomentando mecanismos competitivos en esas actividades y en la generación.
Además, analizaron las oportunidades y retos para la redistribución como consecuencia del desarrollo de nuevas tecnologías, entre estas paneles fotovoltaicos y medidores inteligentes, concluyendo que la regulación no debe ser una barrera si no, un facilitador al desarrollo tecnológico con mecanismos como la subasta de energías renovables, el autoconsumo mediante el balance neto o el balance económico.
Así mismo analizaron el rol de la mujer en los reguladores energéticos, donde se destacó la brecha existente entre hombres y mujeres. En la ARIAE de 26 países reguladores solo dos están presididos por una mujer, por lo que en las reuniones de la entidad cada vez más están dando participación a la mujer, ya que dicha institución está comprometida con la igualdad de género.
La necesidad de la independencia del regulador energético salió a relucir en cada una de las ponencias que se desarrollaron durante los trabajos del evento. Independencia no solo de las empresas, sino también del poder político, con el objetivo de dar estabilidad a la regulación, que lleva hacia una mejor eficiencia.
El foro energético estuvo presidido por André Pepitone, presidente de la ARIAE y director general de la Agencia de Energía Eléctrica de Brasil, César Prieto, vicepresidente y Superintendente de Electricidad de República Dominicana, quien estuvo acompañado de los miembros del Consejo Diógenes Rodríguez y Juan Tejeda. En el acto inaugural participaron como invitados Antonio Isa Conde, ministro de Energía y Minas, Ángel Canó, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, y los embajadores Rómulo Gutiérrez Pino de Chile y Rudy Armando Coxaj López de Guatemala.
Los países participantes fueron Colombia, Chile, Bolivia, Brasil, México, Argentina, Perú, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Portugal, Uruguay, España, y República Dominicana.
También representantes de los Bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo y los organismos multilaterales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Unión Europea, Cono Sur y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre otros.