SANTO DOMINGO-La Academia de Ciencias de la República Dominicana, ACRD en ocasión de celebrarse este 22 de mayo, el Día Internacional de la Diversidad Biológica, exhorta a la ciudadanía la necesidad de que cada uno contribuya con la conservación de nuestros bosques, ecosistemas, cuencas hidrográficas, áreas protegidas, paisajes y en general con nuestra flora y fauna.
“De nuestra riqueza bilógica depende la producción de agua, el desarrollo agrícola para la alimentación, el turismo, el desarrollo industrial, la generación de energía limpia, oportunidades de empleos, y en fin, el bienestar humano”, expresa un comunicado de la institución científica.
La Organización de las Naciones Unidas instituyó el 20 de diciembre del 2000, bajo la resolución 55/201, el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Bilógica, con el propósito de informar y concienciar a la población mundial y a los estados sobre la necesidad de conservar, cuidar y hacer uso sostenible de la biodiversidad. Este año bajo el lema: Nuestra biodiversidad, nuestra alimentación, nuestra salud, se busca llamar la atención sobre como armonizar el bienestar y la salud de la gente con la conservación de nuestro entorno.
Expresa que la República Dominicana dispone de una riqueza sobresaliente en la biodiversidad caribeña, con altos niveles de endemismo en su flora y fauna, con características que se asemejan a territorios continentales, que demarcan espacios de grandes montañas como el Pico Duarte con 3,087 Mts. sobre el nivel del mar, así como fuertes depresiones, 47 Mt. por debajo del nivel del mar, como es el Lago Enriquillo, además de: valles, planicies, lagos, lagunas, islas e islotes, gradientes de temperaturas extremas de un lugar a otro, en sitios de relativa cercanía como son los casos de Bahía de las Águilas (temperatura alta) y el Hoyo de Pelempito (temperatura baja) en Pedernales, en una extensión de apenas 46,670 Km2 de territorio nacional.
Toda esta rica biodiversidad tiene serias amenazas que la ponen en riesgo, como la tala indiscriminada de bosques, los incendios forestales, el conuquismo, la cacería y el manejo inadecuado de los desechos sólidos, la aplicación selectiva y violación de la ley ambiental, intervenciones en áreas protegidas con actividades incompatibles que la degradan y reducen sus servicios ambientales a favor de las personas, entre otras.
“En esta fecha tan relevante, la Academia de Ciencias hace un llamado a toda la sociedad a que entendamos que de la conservación de la Diversidad Bióloga depende la vida de la gente, su bienestar y su progreso, por tanto, todos debemos contribuir con su conservación, cuidado y uso sostenible”, expresa.
La ACRD solicita a las autoridades responsables cumplir esa sagrada misión, ahora que, sobre nuestros principales enclaves naturales se ciernen graves amenazas destructivas, que pueden degradarla de forma irreversible. Esa realidad, que involucra perdida del bosque, degradación de habitad para especies claves, fragmentación de los ecosistemas y la reducción significativa de los servicios que provee la naturaleza, nos mueve a proponer lo siguiente:
Que el país y sus sectores diversos de la sociedad formalicemos un PACTO AMBIENTAL, que nos comprometa sinceramente con la implementación de políticas públicas, referidos a unos diez temas básicos de conceso que nos ayuden con efectividad a revertir la situación presente, actuando en una sola dirección, con un solo propósito, en beneficio de la colectividad y al margen de resquemores y mal querencias, siempre y únicamente pensando en la nación.