Doña Milagros Ortiz Bosch, quién siempre me ha merecido consideración, cariño y respeto, hizo una propuesta al Partido Revolucionario Moderno para escoger a Luis Abinader como candidato presidencial por “consenso” y evitar gasto de dinero innecesario en vista de que las encuestas lo colocan puntero.
No niego su derecho a pensar de ese modo. Al contrario. Pero simplemente no estoy de acuerdo con ella. (Ambos tenemos el mismo derecho a disentir) La dirección del PRM aprobó, por mayoría, ampliar el padrón inscribiendo a miles de nuevos integrantes para que participen luego en una convención que el propio Luís Abinader propuso fueran cerradas, algo con lo que Hipólito Mejía no estaba de acuerdo, pero aceptó por aquella máxima democrática de que la mayoría se impone a la minoría.
Yo tengo otra propuesta, (también es mi derecho) no como miembro o dirigente del PRM, que no lo soy, pero sí como ciudadano: En vez de escoger por “consenso” a Luís, que el PRM, también por “consenso”, a “unanimidad” o por “mayoría”, repita la fórmula de las elecciones del 2012 en que Hipólito fue candidato presidencial y Luís vicepresidencial, la cual perdieron gracias al “colosal fraude” que les hizo el PLD.
Hipólito-Luis 2020-2024. ¡Que se repita la fórmula!
El país atraviesa por una de sus peores crisis en los últimos años y se requiere, como dice Geanilda Vásquez, un “solucionador de crisis”, como sucedió durante la quiebra bancaria que le costó al país el 21% de su Producto Interno Bruto. Hipólito pagó un precio político enorme con las medidas valientes que tomó, salvando, lo dijo la Asociación de Bancos, el Sistema Financiero Nacional.
Hipólito-Luis 2020-2024, encabezando un gobierno de transición, que se comprometa a una Constituyente que borre todo el daño que ha hecho el PLD a través del Congreso, la Judicatura y todas las instituciones estatales.
Hipólito tiene la madurez, la experiencia de haber pasado por el Estado, como ministro y como presidente de la República, sin robar ni matar; un hombre que, hasta prueba en contrario, ha demostrado honestidad en el manejo de los recursos públicos.
No estoy en contra de Luís, estoy a favor de Hipólito en esta coyuntura en la que se necesita un líder carismático, de carácter y con la sabiduría requerida. Mi propuesta está despojada de odios y rencores; A Luís le tengo respeto y cariño. Sería incapaz de expresarme en términos despectivos o irrespetuosos sobre su persona. No lo merece. Si gana la candidatura, como lo creen muchos, estaré a su lado.
Doña Milagros quiere a Luis de candidato, no por elección, sino por consenso. Yo en cambio, quiero a Hipólito, junto con Luis, ambos encabezado la boleta del PRM, igual por “consenso”. Y si no hay “consenso”, como no lo hubo cuando se escogió a José Ignacio Paliza y Carolina Mejía como presidente y secretaria general, respectivamente, que se haga por “mayoría” de los órganos de dirección y que posteriormente se someta a las bases para que voten a favor o en contra.