Por Irma Abad.-El día de las madres surge como un movimiento antiguerrilla promovido primero por Julia Ward Howe, autora y activista social en defensa de la paz.
Anna Harvis la otra precursora de este hecho recogió testigos y organizó a las mujeres en la Guerra Civil para conseguir mejoras sanitarias para sus hijas e hijos y para soldados heridos en combate.
Finalmente, fue la hija de Harvis, del mismo nombre, la que consiguió, en 1914, que se fijara una fecha que reconociese la importante labor de las mujeres durante la Guerra.
Es así como el origen del día de la madre se celebra para Honrar la figura de la mujer, esa mujer que es adorada con el alma, la que nos ha perseguido con la comida en mano y ha dado vueltas por toda la casa, la que protege, la que grita cuando no estamos en orden, la que es feliz solo con vernos sanas y sanos, la que es esclava de la organización de la casa, esa mujer que la podemos dividir en muchas parte pero es solo una. Nuestra heroína, nuestra inspiración,
nuestro motor.
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En los países cristianos esta celebración sirvió para venerar a la Virgen María, la madre de Jesucristo. El 8 de diciembre, fecha en que los católicos celebran la fiesta de la Inmaculada Concepción.
En el Día de las Madres recordamos que la fuerza, devoción y cuidados de nuestras madres tienen un lugar especial en nuestros corazones y en nuestra sociedad. Cada una de nuestras madres es nuestro ídolo, nuestro ejemplo a seguir y tenemos gracias infinitas por su amor.
Marie Curie
Además de ser la primera mujer en recibir un Premio Nobel por su trabajo científico, crio a sus dos hijas sola luego de que su esposo falleciera a pocos años de matrimonio.
Indira Gandhi
La primera mujer Ministra de India también fue madre de dos hijos. Su labor en India fue de instituir la democracia y crear empleos. Uno de sus hijos se convirtió en Primer Ministro luego de que la asesinaran en 1984.
Algunos ejemplos de Madres dominicanas en nuestra historia:
Salomé Ureña
Madre de tres hijos y una hija, fue una poeta educadora dominicana, siendo una de las figuras centrales de la poesía Lírica del siglo XXI e innovadora de la educación femenina en nuestro país, influenciada por la escuela positivista y la educación normalista de Eugenio María de Hostos. Sus obras se centraron en el amor a la Patria y en su entorno familiar.
Salomé no fue solo una prominente escritora y educadora dominicana, sino también una gran luchadora por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Su lucha la convirtió en una mártir y es recordada por su duro trabajo en favor de la educación femenina.
Hermanas Mirabal
Heroínas de la lucha anti-trujillista, Patria, Minerva y María Teresa se opusieron de manera enérgica a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Entraron a formar parte de la agrupación política 14 de Junio. Fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
Carmen Josefina Lora Iglesias
Madre de 3 hijas conocida como Piky Lora, fue una revolucionaria y abogada dominicana que formó parte del Movimiento 14 de Junio. Fue la única mujer de 150 combatientes que conformaron los frentes guerrilleros. Entre uno de sus aportes fue fundar la Federación de Estudiantes Dominicanos.
Florinda Soriano Muñoz, conocida popularmente como Mamá Tingó, fue una activista y defensora de los derechos de las personas campesinas en nuestra República Dominicana. Fue asesinada luchando contra el despojo injustificado de tierras a personas campesinas de Hato Viejo en Yamasá, durante el segundo gobierno de Joaquín Balaguer.
Hoy en día tres de cada diez mujeres son jefas de familia. Y esas familias son felices, son integras y son sólidas.
En el Siglo 21. El rol de la madre ha estado definido por la crianza y la educación de los hijos e hijas, pero en la actualidad la madre cría a sus hijas e hijos, es
proveedora y participa en los espacios de socialización al igual que los hombres, (aunque con más responsabilidad que estos) a pesar de que existen muchas barreras sociales por causa del machismo y el patriarcado, que se convierten en desigualdad, las mujeres siguen adelante en su búsqueda de una sociedad más justa, democrática y con un ejercicio responsable de ciudadanía enmarcada a la demanda del cumplimiento de los derechos humanos.
Es necesario detenernos a reflexionar sobre nosotras, quienes siendo mamá primero, segundo y tercero nos atrevemos a entrar en el tradicional mundo jerárquico y patriarcal de la política.
Hoy nos “están dando espacios” para que la mujer pueda hacer política codo a codo con nuestros compañeros. Tenemos Presidentas, Vice Presidentas, Ministras, Vice Ministras, Candidatas en los partidos políticos de todos los sectores, porque la ley exige “respetar la cuota” de género, porque de lo contrario los partidos no pueden armar sus listas o porque no concedernos esos espacios implica poner en riesgo los diseños electorales. Pero nosotras luchamos con nuestros ovarios para ganarnos más que “un espacio” legal, luchamos por tener liderazgo y participación autónoma de prácticas y pensamientos, luchamos por disputar los espacios de poder de igual a igual, luchamos para que no nos clasifiquen ni discriminen por tener útero, sino por cómo hacemos funcionar nuestros cerebros y talentos, luchamos no por “recibir espacios” si no por sentirnos tan dueñas como ellos por ese lugar que nos lo hemos ganado.
Somos mujeres madres, luchadoras, aguerridas que no estamos esperando que nos regalen flores, esperamos sus respetos.
Porque como dijo Juan Bosch: Allí donde el hombre tiene que meditar para hallar una idea buena, la mujer la encuentra de golpe y por instinto.
