La atención médica que da el centro a las siamesas es básicamente de soporte y vigilancia, pero tanto médicos como familiares mantienen la esperanza de que sobrevivan, pese a la poca probabilidad.
La situación de la salud de las siamesas que nacieron el pasado viernes se agrava han informado los médicos. Las pruebas renales, hepáticas y cardiológicas que se les han practicado así lo indican.
Ha quedado descartada su separación por parte de los médicos de la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia porque comparten órganos vitales. En realidad, es un solo cuerpo y lo que pase a una afecta a la otra, han dicho los galenos.
Se explicó que las siamesas comparten el esternón, el hígado, el diafragma, aunque tienen dos corazones y dos estómagos. Están unidas, además, por la cadera, poseen una sola vagina y no tienen ano.
Los corazones de ambas están conectados por una sola arteria aorta, por lo que el panorama es negativo, ha informado la la cirujano-pediatra Cristina Paulino.
Los médicos han indicado que si una fallece la otra niña también morirá.