“La primera versión realizó en el teatro La Fiesta del Jaragua con una Big Band dirigida por Amaury Sánchez y las reconocidas y aplaudidas voces de Rafael Solano y Niní Cáffaro”
SANTO DOMINGO.- Un repertorio musical de los mejores merengues y boleros de los años 50 y 60 fue el que dio vida a la noche de “Romance sobre el Jaragua”, un novedoso concepto que puso a bailar a toda la audiencia en el Teatro La Fiesta el pasado viernes en su primera entrega.
A ritmo de una Big Band de 18 músicos, dirigida por el maestro Amaury Sánchez y con el maestro Rafael Solano y Niní Cáffaro como protagonistas, el concierto bailable producido por Skypro Entertainment Group que encabeza Pedro García, inició con Cáffaro a ritmo de “Mi debilidad”, remontando desde entonces a muchas parejas a distintas épocas.
“No sientan pena; las canciones que ustedes entiendan que merezcan bailar, párense y báilenlas”, dijo Niní y continuó agregando otras como “Magia”, “Quiero verte”, Sígueme”, “En ruinas” y “Paraíso soñado”.
“Vamos a disfrutar de una gran noche, vamos a recordar anécdotas y muchas cosas de nuestras vidas, en este concierto que hemos preparado con tanto cariño para ustedes. Haremos un recorrido de canciones con esta fabulosa orquesta que hemos nombrado The Moon Band, y nuestros invitados especiales de esta noche, el maestro Solano y el inmeso Niní Cáffaro”, manifestó Sánchez previo a recibir en escena al intérprete de “Por amor”.
Posteriormente llegó Solano, sentándose en su piano, bajo un caluroso aplauso y en compañía de la banda empezó a cantar y tocar, llenando la pista de románticos amantes de los boleros y el merengue como “Dominicanita”, “Si tú me quisieras”, “El tabaco” y “El negrito del batey”, entre el repertorio de aproximadamente dos horas.
Entre canciones y aplausos, juntos interpretaron “Contigo en la distancia”, “Una primavera para el mundo” y la icónica “Por amor” que los unió hace más de cinco décadas.
“Con este éxito queda demostrado que sí hay espacio para todo y que existe un público que busca rememorar épocas, bailes y canciones, un público deseoso de encontrar un espacio como este para disfrutar de otras cosas. Sería una pena que nuestra historia musical se pierda, sería una injusticia no reconocer en vida a aquellos compositores y cantantes que acompañaron a nuestros padres y abuelos en sus momentos de alegría y de pena”, agregó el productor.