Dos hombres residentes en Vajejuelo, provincia de San Juan, murieron por herida de bala provocadas por el sobrino de uno de las víctimas, informó la Policía Nacional.
Las investigaciones policiales han concluido en que el autor de ambas muertes fue Dionicio Ogando Vicente (a) Chijo, de 29 años, sobrino de Ercilio Aquino Ogando, de 57 años, y Juan Bautista Encarnación, ambos asesinados y sepultados en el centro de trabajo de ambos
Tras la excavación y siendo sacados los cadáveres del citado lugar la médico forense determinó que ambos fallecieron a causa de heridas de bala, las cuales, según versiones de los familiares de los fallecidos, fueron ocasionadas por Dionicio Ogando Vicente (a) Chijo, de 29 años. Dionicio Ogando Vicente es dueño de los terrenos que son explotados como una mina de piedras y caliches.
En la búsqueda de los desaparecidos la Policía utilizó su Unidad Canina, que logró encontrar los cuerpos sin vida de los dos hombres que habían sido reportados como desaparecidos hace dos días en Vallejuelo, San Juan de la Maguana.
Esta unidad policial, la cual cuenta con perros altamente entrenados para la detección de drogas, bombas, así como también personas desaparecidas, dieron con el paradero de Ercilio Aquino Ogando, de 57 años, y Juan Bautista Encarnación, quienes se encontraban enterrados a una profundidad seis pies bajo la tierra de una mina ubicada en el paraje Sonador.
Ambos hombres fueron encontrados luego de dos días de intensa labor de investigación y búsqueda en el indicado terreno donde se encuentran los equipos retroexcavadores que las víctimas cuidaban, ya que estos laboraban como seguridad nocturna de la compañía propietaria de esas maquinarias.
Los familiares agregan que, por tales motivos, en ocasiones anteriores, éstos habían estado litigando el problema en la justicia, por no haberle dado la parte correspondiente al indicado sospechoso detenido.