Aunque es cierto que Estados Unidos ya no tiene la influencia política ni el poder económico que mantuvo antes, durante y después de la Guerra Fría; es indudable que aún mantiene, sobre todo en buena parte de América Latina, -su traspatio- demasiado poder para imponer su línea de pensamiento y acción, aunque lo pierde cada día ante potencias como Rusia y particularmente China que ya es la primera economía del mundo, que han decidido intervenir en el ajedrez político mundial con énfasis en el hemisferio.
No es común que la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana emita una declaración de prensa desmintiendo un “rumor” difundido por un periodista o dirigente político, a menos que no haya otro propósito, como creo que lo hay en la nota de tres párrafos enviada a los medios de comunicación.
“La transparencia, buena gobernanza y compromiso con las instituciones democráticas son condiciones necesarias para las inversiones estadounidenses, en particular para las inversiones respaldadas por el gobierno de Estados Unidos”, dice.
“La lucha contra la corrupción, el respeto a la constitución y las elecciones libres e imparciales son indicadores sólidos del compromiso de un país con la democracia”, termina la breve nota firmada por la agregada de prensa Carolina Escalera.
Euclides Gutiérrez Feliz, funcionario público y miembro del poderoso Comité Político del PLD y del no menos poderoso grupo denominado “La OTAN” dentro del propio CP, ha dicho en reiteradas ocasiones, que Estados Unidos no quiere que su partido siga gobernando el país.
El viejo zorro que va rumbo a los 90 años de edad, abogado y narrador de hechos históricos, ha dicho, al mismo tiempo, que si el PLD sale del poder hasta él caerá preso. Él sabrá porque lo dice. ¡El pueblo también lo sabe!
“la transparencia, buena gobernanza y compromiso con las instituciones democráticas son condiciones necesarias para las inversiones estadounidenses”. Todos sabemos –no tiene que decirlo Estados Unidos- que en nuestro país no hay compromisos con la democracia, ni transparencia, y mucho menos un buen gobierno. Para invertir en el país primero hay que sobornar a los funcionarios. No hay garantías jurídicas para las inversiones, lo que hay es extorsión y chantaje.
“La lucha contra la corrupción, el respeto a la Constitución y las elecciones libres e imparciales”. No tiene nadie que venir a decirnos lo que todos sabemos. La corrupción se lleva alrededor del 5% del Producto Interno Bruto todos los años sin consecuencia alguna. Los gobiernos del PLD han sido los más corruptos de la historia dominicana, los que han hundido el país a pesar del enorme endeudamiento. El respeto a la Constitución no existe. Danilo Medina se burla del pueblo al pretender, como dijera su hermana diputada Lucina Medina, perpetuarse en el poder. Las elecciones no son libres ni transparentes. El fraude, la violencia y la compra de conciencia, de políticos, etc., caracteriza los procesos eleccionarios en el país.
Alguien me dirá que se trata de una “grosera intervención gringa en nuestros asuntos internos”. Y es verdad. Esa ha sido la historia de todos los imperios del mundo. EEUU no es la excepción. De lo contrario no fuera imperio. Ahora bien, los responsables somos nosotros que durante más de 150 años lo hemos permitido. Y no solo eso, que lo poco que hacemos con la cabeza “lo desbaratamos con los huesitos de los pies” y no avanzamos hacia la institucionalización y el desarrollo, cambiando y modificando la Constitución en 39 ocasiones para beneficio de un presidente, partido o dictadura.
El mensaje de la embajada a Danilo Medina, Leonel Fernández y el PLD es claro: EEUU no está de acuerdo con la modificación constitucional, con la reelección y con el mantenimiento del PLD en el gobierno. (Y no creo que los Rusos, ni los Chinos, estén en desacuerdo) y si el pueblo dominicano no es loco, tampoco.