Santo Domingo.-El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte, hizo ayer un llamado a la paz y la concordia y lanzó duras críticas contra el liderazgo político nacional, que “con sus diatribas, antagonismos y divisiones están creado un clima de intranquilidad y zozobra entre la población dominicana”.
“Quiero hacer un llamado a la unidad y a la cordura, especialmente a los dirigentes políticos y sociales que tienen una mayor responsabilidad de preservar el ambiente de paz y sosiego necesario para que la ciudadanía pueda realizar sin sobresaltos ni temores sus labores cotidianas”.
Cuatro Marte, rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), llamó a la población a la unidad y a la cordura, durante la homilía que pronunció en una misa, celebrada el Catedral de Santo Domingo, donde puso como ejemplo de servicio y contribución al bien común, la educación y la cultura a san José María Escrivá, fundador de la prelatura del Opus Dei.
“Pero observamos en la sociedad política muchas divisiones, y eso puede provocar en el futuro inmediato que se rompa la fraternidad y el amor en la patria por la que tanto se han sacrificado las pasadas y presentes generaciones”, precisó.
Pidió que los lideres dejen la soberbia, los conflictos internos en los partidos, el afán de poder, de lucro y de dinero fácil, que son actitudes que los hacen olvidarse del bien común y del servicio que de ellos espera el pueblo dominicano y la comunidad internacional, porque delo contrario acarrearan muchos males y conflictos al país.
El obispo se quejó de que los líderes políticos al parecer se han olvidado que su misión es contribuir con el desarrollo, la paz y el engrandecimiento de la patria, en vez de enfrascarse en una lucha y un enfrentamiento incesante sólo por defender intereses grupales y personales.
“Como representante de la iglesia hacemos un llamado a la unidad y al patriotismo de todos los dominicanos, a quienes interpelo para que piensen en el interés nacional antes que en los intereses personales o grupales”, proclamó el obispo.
Afirmó que en este momento el país se encuentra en una situación política, económica y social preocupante, y que para enfrentarla se necesita la colaboración de todos, la unidad de los partidos, los empresarios, los profesionales, las universidades, las organizaciones de la sociedad civil y todo el pueblo dominicano.
El país necesita de mucha sensatez, unidad en el pueblo dominicano, sentido patriótico, sobre todo ahora que se han agudizado los enfrentamientos y las diatribas entre los dirigentes políticos y los legisladores, porque se busca imponer una nueva reforma electoral, pero lo necesario son las decisiones que favorezcan a las grandes mayorías.
Recordó que la iglesia siempre práctica la unidad, partiendo del amor y del sacrificio, y que su aspiración como pueblo de Dios es construir una nación en que el principio de la unidad sea fundamental.
“Hacemos un llamado a la unidad, la comprensión y la concordia para que seamos personas de fe, para que creyendo en Dios trabajemos para engrandecer este país, que ha sido construido y desarrollado con grandes sacrificios”.
Exhortó a los políticos a que primero se dediquen a engrandecer la patria, a robustecer nuestras instituciones, a mejorar nuestro ordenamiento jurídico y no a distorsionar, porque “esta nación necesita paz, armonía y tranquilidad para avanzar y progresar”.
Dijo que los que se dedican a la vida política y al trabajo social que piensen primero en la gente, como les corresponde como personas que han estudiado, profundizado en las ciencias sociales y políticas, dedicada a promover y contribuir con el bien común.