El expresidente doctor Leonel Fernández Reyna luce desesperado. Las acciones de sus legisladores en la explanada del congreso el pasado lunes 24, así lo confirman. Y es de todos sabido que la desesperación en muy mala consejera.
Apoyarse en una indagatoria que le hizo el secretario general de la Organización de Estados Americanos, señor Luís Almagro, a la Comisión de Venecia, para oponerse a una modificación constitucional en nuestro país, es simplemente un gran desatino.
El señor Luis Almagro Lemes, acaba de decir lo siguiente, refiriéndose a la participación de Evo Morales en las elecciones bolivianas, buscando su tercera reelección, citamos:
“Decir que Evo Morales hoy no puede participar, eso sería absolutamente discriminatorio con los otros presidentes [de la región] que han participado en procesos electorales sobre la base de un fallo judicial reconociendo la garantía de sus derechos humanos” Cerramos la cita.
Evo Morales puede participar en las venideras elecciones del próximo octubre debido a un fallo del Tribunal Constitucional boliviano, sustentado por el artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, organismo de la OEA, del cual Almagro es el Secretario General.
Este mismo fallo, ratificado por la ONU, fue utilizado por Óscar Arias en Costa Rica, por Daniel Ortega en Nicaragua y por Juan Orlando Hernández en Honduras, entre dudas jurídicas y críticas políticas de que esa interpretación dé un derecho a la reelección indefinida.
En el caso de la República Dominicana, el presidente Danilo Medina, aún no ha dicho si optará por reelegirse en el cargo.
Pero, en ninguna de las especulaciones que ruedan por doquier, los que están de acuerdo con una re-postulación, nunca han hablado de recurrir al fallo de la CADH, para habilitarlo electoralmente.
Siempre se han referido a modificar la constitución vigente, utilizando los mecanismos que ella misma indica, lo cual no es, ni por asomo, una violación a la misma, como alegan el doctor Leonel Fernández y sus adeptos.
El doctor Fernández debería olvidarse del nombre de Luís Almagro.
Fue el mismo expresidente Fernández quien nos inscribió, ilegalmente, pues nunca fue sancionado por el congreso dominicano, en la infausta Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) que, entre sus travesuras, nos ha acusado de ser nazis, de convertir a ciudadanos haitianos en apátridas, de esclavistas y, como si todo esto fuera poco, el señor Luís Almagro declaró, que la isla de Santo Domingo es un solo país, pues, “En una isla nunca hay dos países”
En este caso, parece que la góndola de pensamiento del doctor Leonel Fernández, hizo agua en la Comisión de Venecia.
¡Qué lástima!
Carlos McCoy
Junio 2019