Al juramentar 251 abogados y abogadas, el magistrado Luis Henry Molina dijo que el derecho es una especie de fuerza viva y que se debe buscar la justicia como bien mayor.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), magistrado Luis Henry Molina Peña, hizo un llamado a los nuevos profesionales del Derecho que egresan de distintas universidades a hacer un ejercicio efectivo porque de esa labor dependen tanto la libertad como la propiedad, dos elementos fundamentales de la sociedad.
El Magistrado insistió en que como profesionales del Derecho tienen la gran oportunidad de demostrar que es posible hacer las cosas del modo correcto y que van a los tribunales a buscar justicia como bien mayor.
Manifestó que el Poder Judicial es un entramado de interconexiones institucionales y de personas que tienen por objetivo y mandato dirimir conflictos y aplicar la ley, al tiempo que agregó que el Derecho es una especie de fuerza viva “y se nutre de nuestras acciones diarias: las de los jueces, los abogados, los fiscales y de los demás auxiliares de la justicia”.
“Todas las convenciones, derechos, usos y fuentes específicas del trabajo por la justicia sirven de poco o nada si no son reconocidos por la ciudadanía como un servicio necesario. Pero para esto, deben ser abonados con la conducta de quienes operamos en este. Y es con nuestra labor y su impacto a favor de la sociedad como podemos lograr que así sean percibidas, en cumplimiento del mandato de la Constitución y las leyes”, enfatizó Molina Peña.
Precisó que el abogado debe capacitarse constantemente, a fin de llevar el Derecho a su máxima evolución posible a favor de las personas y el país.
El Magistrado hizo estas recomendaciones al dejar juramentados a los 251 abogados y abogadas que quedaron investidos para ejercer la profesión, acto que tuvo lugar en la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia, y en el que estuvieron presentes los jueces del pleno.
La ceremonia fue dedicada al destacado abogado y hombre público Julio César Ortega Frier por sus aportes a la Educación dominicana, al Derecho, a la construcción pública de un mejor Estado y al fortalecimiento del pensamiento dominicano. Ortega Frier nació el 30 de junio de 1888, fecha cercana a esta juramentación, y falleció el 12 de mayo de 1953.
Ortega Frier, según apuntes biográfico dejados por su esposa Carmen Peña, fue un hombre con gran fervor por la verdad, preocupado por instruir e instruirse, íntegro, batallador, perseverante, y honrado, que sirvió a la Patria y a su generación.
El magistrado Henry Molina instó también a los abogados recién juramentados que en su paso por los tribunales de la República imiten el legado y los aportes del jurista Julio César Ortega Frier, y que “sigamos el ejemplo de su compromiso”. Al acto de reconocimiento asistieron nietos del homenajeado Julio Ortega.
En la juramentación estuvieron presentes el presidente del Colegio de Abogados de República Dominicana, Miguel Surun Hernández y el titular del Colegio de Notarios, Pedro Rodríguez Montero, así como decanos de las facultades de Derecho de las diversas universidades de la nación.
Luego de juramentados, los nuevos abogados y abogadas del país, procedieron a saludar a las juezas y jueces integrantes del Pleno de la Suprema Corte de Justicia.