El gobierno del presidente Donald Trump inició gestiones el lunes para no aceptar más solicitudes de asilo de migrantes centroamericanos que llegan a la frontera, se informó en un comunicado de los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional.
La nueva norma establece un "estándar" para los inmigrantes que intentan llegar al país por la frontera sur estadounidense, "al fijar más restricciones o límites de elegibilidad para los extranjeros que piden asilo en Estados Unidos".
La nueva norma fue publicada en el Registro Federal y de acuerdo a lo que establece los solicitantes de asilo deberán pasar primero por otro país para poder pedir asilo en la frontera sur estadounidense. La norma, que deberá entrar en vigencia el martes, se aplica incluso a niños que hayan cruzado la frontera solos.
La agencia Voa Noticia cita al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin K. McAleenan. En el comunicado conjunto se establece que si bien la reciente financiación suplementaria es absolutamente vital para ayudar a enfrentar la crisis, la verdad es que no será suficiente sin cambios específicos en el marco legal de nuestro sistema de inmigración".
La norma e cuestión tiene algunas excepciones, entre ellas para quienes han sido objeto de trata o para los migrantes que atraviesen algún país que no haya firmado los tratados internacionales importantes que rigen la gestión de los refugiados. También excluye a solicitantes de asilo buscaron protección en un tercer país, pero se le negó. Estos casos todavía podrían solicitar asilo en Estados Unidos.
Es casi seguro que la nueva norma se enfrente a desafíos legales. La ley de EE.UU. permite que los refugiados soliciten asilo cuando llegan a suelo estadounidense, independientemente de cómo lo hayan conseguido. Existe la excepción para aquellos que han llegado a través de un país considerado "seguro".
Actualmente Estados Unidos tienen un acuerdo de este tipo, conocido como "tercer país seguro", solo con Canadá.