Con su decisión de no ir a una segunda reelección consecutiva, respetando las constitución y afianzando el estado de derecho, Danilo se creció nuevamente ante la historia, demostró otra vez su gran espíritu de desprendimiento, su no apego al poder y su firme vocación democrática, al poner los intereses generales de su partido y de la nación dominicana por encima de sus intereses particulares.
Ante esa actuación de Danilo, lo justo, lo conveniente y lo correcto políticamente hablando, era que Leonel Fernández, a pesar de no tener una limitación constitucional, también desistiera de ser candidato y junto con Danilo, fuera capaz de abrir el camino de la renovación del liderazgo en el PLD y en el país. Y más aún partiendo del hecho de que, en el año 2015, fue el propio Leonel quien afirmó frente al Altar de la Patria que “el PLD es una fábrica de presidentes”.
Contrario al gran sentido de la historia que ha tenido Leonel, ha decidido insisitir en querer volver a la presidencia por encima de todo. Pero sus últimas actuaciones frente al congreso en oposición no solo a la reelección, sino incluso a la habilitación de Danilo, lo han colocado de frente al actual presidente quien hará hasta lo imposible para que Leonel sea derrotado por uno de los suyos, en la convención peledeista de octubre.
Lo cierto es que el panorama se torna muy favorable para un pre-candidato presidencial unificado que surja de las filas del danilismo. Siete dirigentes importantes han mostrado su interés de aglutinar las fuerzas que están bajo la égida y la dirección de Danilo. Reinaldo Pared, Andrés Navarro, Amarante Baret, Dominguez Brito, Temistócles Montás, Radhamés Segura y Gonzalo Castillo, han aceitado su maquinaria política y están detrás de ser elegidos para enfrentar a Leonel, derrotarlo en la convención y ser el candidato presidencial del PLD y próximo presidente de la República.
Danilo marcó la pauta cuando dijo que impulsará y apoyará “sangre nueva” en el PLD, como una clara alusión a que quiere un candidato diferente a Leonel, quien es sangre vieja por haber sido ya tres veces presidente. Se dice que Danilo se reunió esta semana con todos los pre-candidatos, los exhortó a seguir trabajando duro y les prometió que antes del 17 de agosto, va a escoger el que esté en mejores condiciones en las encuestas, previo acuerdo entre los demás de retirarse y apoyar al elegido.
Muchos creen que Leonel es un candidato tan fuerte que no podrá ser derrotado por un “sangre nueva” apoyado por Danilo. Y no es así. Danilo es el mejor estratega político que tiene el país, tiene la estructura política y electoral más fuerte, la mayoria de senadores, de diputados y alcaldes, tiene el gobierno en sus manos y un gran apoyo popular y empresarial. Es cierto que los liderazgos no se endosan tan fácil, pero si Danilo pone todo eso al servicio de un candidato unitario que él escoja y se emplea a fondo para que gane la convención, es muy, pero muy difícil, que Leonel pueda salir victorioso.
Soy danilista desde siempre y respaldo esa estrategia de Danilo. Y apoyaré con todas mis fuerzas y todo mi corazón al candidato escogido por el danilismo para ir a la convención de octubre. Por el momento, en esta etapa de lucha por ser seleccionado, seré neutral, apoyaré a todos los candidatos danilistas en general, pero a ninguno en particular. Y les deseo mucha suerte a todos.
Euri Cabral
Economista y Comunicador
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