SANTO DOMINGO.- El Ministerio Público de Santo Domingo Oeste logró que fuera dictada una sentencia condenatoria a la pena máxima de 30 años de prisión en contra de un hombre acusado de ultimar a un raso miembro de la Policía Nacional, en un hecho ocurrido en el mes de enero de 2017, próximo al Centro de Operaciones Especiales de Manoguayabo.
La sentencia fue dictada por el Tercer Tribunal Colegiado de este distrito judicial en contra de Luis Miguel Aquino, alias Luis, luego que el Ministerio Público demostrara con suficientes pruebas que el imputado cometió el hecho en perjuicio del hoy occiso William Montero Encarnación, miembro de la Policía Nacional.
El Ministerio Público demostró que el acusado violó los artículos 265,266, 267, 295, párrafo II ,379 y 383 del Código Penal Dominicano y los artículos 66 y 67 de la Ley No. 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados en perjuicio de Montero Encarnación.
La Fiscalía del Distrito Judicial de Santo Domingo Oeste, que dirige el magistrado Edward López, realizó las investigaciones del caso, recolectando en el transcurso de las mismas pruebas testimoniales, documentales y audiovisuales con las cuales demostró la comisión del hecho delictivo.
Según consta en el expediente instrumentado por la Fiscalía de SDO, Luis Miguel Aquino fue apresado mediante una orden de arresto el 28 de enero de 2017, en la comunidad de Haina, San Cristóbal.
De acuerdo al relato factico que sustenta la investigación, el hoy condenado intersectó a la víctima, el cabo William Montero Encarnación el 21 de enero de 2017, a las 8:00 de la noche, cuando este salió del Centro de Operaciones Especiales donde prestaba servicio, para comprar una cena.
Al momento del hecho, el imputado Luis Miguel Aquino Reynoso se encontraba en compañía de los prófugos Julio César Moreno, alias Tolo o lindo; Jhondel Santiago Peña Romero, alias Jhon o Fuma, y Luis Miguel Jovito Nina, alias Chiquito, quienes se transportaban en dos motocicletas.
El expediente instrumentado por el Ministerio Público precisa que el acusado cometió el hecho para despojar a la víctima de su arma de fuego Taurus, calibre 9 milímetros, tras realizar varios disparos, causándole un trauma craneal encefálico al cabo William Montero Encarnación, el cual posteriormente degeneró en su deceso.