El Partido de la Liberación Dominicana (otrora, bien atrás, organización monolítica de gente disciplinada, fiel al pensamiento y al ejemplo moral de Juan Bosch) no tiene quien lo dirija, pues su presidente es precandidato presidencial; su secretario general también, lo mismo que siete miembros más de su Comité Político, mientras Danilo Medina es ley y batuta en un proceso eleccionario interno que, como sea, conduce a una inevitable atomización de su membrecía…(Sospecho que, por el camino que va, no importa quién sea el candidato presidencial, en mayo de 2020 a ese partido no lo salva ni el médico chino, aunque se vista de morado).