MP Samaná logra 20 años de prisión en casos de homicidio y tráfico de drogas

SAMANÁ.- El Ministerio Público de este departamento judicial logró que el Tribunal Colegiado condenara a 20 años de prisión a un agente de la Policía acusado de homicidio y a otro hombre que fue procesado por tráfico de drogas.

El tribunal dictó las sentencias condenatorias en contra del agente policial Luis David Rodríguez tras ser hallado culpable de homicidio, así como de Manuel Euclides Reyes Martínez, quien fue acusado de incurrir en tráfico de drogas, disponiendo el cumplimiento de sus respectivas penas en la cárcel pública Santa Bárbara de Samaná.

Los acusados, según establece el Ministerio Público en una nota de prensa, violaron varios artículos del Código Penal Dominicano, la Ley No. 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados y la Ley No. 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas.

Sobre la acusación presentada contra Luis David Rodríguez, indicó que el 7 de junio de 2015, alrededor de las 9:50 de la noche, le ocasionó la muerte a un hombre mientras lo perseguía luego de que recibieran la denuncia de que había asaltado a una pareja de esposos extranjera a la cual había despojado de una cartera con dinero en efectivo y otras pertenencias.

En tanto que el expediente instrumentado contra Reyes Martínez señala que fue arrestado el 17 de noviembre de 2017 luego que se ocupara en una yipeta que conducía a alta velocidad por el distrito municipal de Las Galera, la cantidad de 50 paquetes de cocaína, con un peso de 51.47 kilogramos, que fueron hallados escondidos en el interior de un compartimiento secreto tipo caleta, ubicado en la parte trasera o maletero del vehículo. Señala, igualmente, que al momento de su arresto se le ocupó un arma sin ningún tipo de documentación.

Durante las audiencias el Ministerio Público estuvo representado por la procuradora fiscal María de la Cruz acompañada de los pasantes Anni Stefany Concepción G. y Eliezer Carela, quienes presentaron distintas pruebas materiales, documentales y testimoniales con las cuales destruyeron la presunción de inocencia de los encartados y lograron que el tribunal, presidido por el juez Edward José Soto Soto, condenara a los procesados.