La también coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales (GCPS) considera que el embarazo en adolescentes es la mayor amenaza para el desarrollo del país, porque ataca la salud, la educación y el futuro de la juventud
SANTO DOMINGO.- La vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, intensificará su lucha contra los embarazos en adolescentes en el país, con especial atención en Baní (Peravia), y Boca Chica (Santo Domingo), donde se registra una alta incidencia de esta problemática, acompañada de su impacto negativo en la salud, educación, economía y el futuro de la juventud.
En cumplimiento con el Plan Nacional para la Reducción de Embarazos en Adolescentes en la República Dominicana 2019-2023 (PREA-RD), la Vicepresidencia de la República, junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizan los aprestos para llevar a cabo en los próximos meses un levantamiento de información socioeconómica en mil hogares donde habitan madres adolescentes en los citados municipios, a fin de que la intervención estatal en prevención sea más efectiva.
Con los resultados que arroje dicho estudio se pretende fortalecer las políticas públicas para reducir la vulnerabilidad de las adolescentes embarazadas o que son madres, mediante la generación de oportunidades y capacidades que les permitan vivir una vida digna.
La Vicepresidencia, a través del Sistema Único de Beneficiarios (Siuben), aportará el personal y capacitación técnica necesaria para el levantamiento, mientras que el PNUD intervendrá con los recursos económicos.
Cifras
Para la vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales (GCPS), doctora Margarita Cedeño, el embarazo en adolescentes es la mayor amenaza para el desarrollo del país, porque ataca la salud, la educación y el futuro de la juventud.
La problemática representa una carga no solo para la madre adolescente, sino para la familia y el Estado, ya que el costo estimado en la atención del embarazo y la maternidad en jóvenes representa 33 veces la inversión estimada en el PREA-RD, es decir, 2,103 millones de pesos anuales, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
El organismo estima que la República Dominicana se encuentra entre los cinco países con mayor proporción de embarazos precoces de América Latina. La tasa de natalidad en adolescentes de 15 a 19 años en el país es de 90 por cada mil. Casi duplica la mundial que es de 51.
Asimismo, afirma que una de cada cuatro mujeres (24%) de entre 20 y 49 años tuvo un hijo antes de los 18 años y casi la mitad (41%) antes de los 20 años. Las principales causas relacionadas con la deserción escolar son el embarazo, el cuidado infantil y la inserción laboral.
Datos recogidos por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) revelan que en 2015 y 2016, en la provincia Santo Domingo se reportaron 12,998 adolescentes embarazadas entre 15 y 19 años, que fueron atendidas en centros de salud de la red pública. Esto representa una media de 33.5% del total de casos atendidos en el país. Mientras que en Peravia, en ese mismo período, fueron 1,636 madres precoces, es decir, cerca del 29.5%. La proporción de embarazadas atendidas en 2016 a nivel nacional fue de 26%.
Plan de prevención
Con el objetivo de disminuir el número del embarazo precoz y las problemáticas asociadas, así como ampliar las oportunidades de desarrollo de los jóvenes y su descendencia, la Vicepresidencia de la República, el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentaron en febrero de este año el Plan Nacional para la Reducción de Embarazos en Adolescentes en la República Dominicana 2019-2023 (PREA-RD).
En este esfuerzo de coordinación interinstitucional incidieron también los ministerios de la Mujer, Economía y Juventud, el Servicio Nacional de Salud; así como 60 instituciones públicas, privadas, de la sociedad civil y la academia, actores que se involucraron en un proceso participativo y mesas técnicas para la validación del nuevo plan.
Se trata de una estrategia integral multisectorial que ataca las principales causas que desencadenan los embarazos en menores de edad como la pobreza, exclusión social, desigualdades y falta de orientación. El proyecto se apoya en cuatro ejes estratégicos (prevención, atención y respuesta, protección e incidencia política) para lograr que los adolescentes tengan un proyecto de vida, reciban educación sexual, permanezcan en la escuela, a pesar de estar embarazadas o si tienen hijos, que accedan a servicios de salud de calidad y métodos anticonceptivos.
El PREA-RD contempla una inversión de 64 millones anuales. Estos datos demuestran que la prevención es más costo-efectiva, además, que promueve la inclusión social y disminuye la mortalidad y morbilidad asociada a los embarazos en adolescentes.