Por Letitia James.- En un momento en que el gobierno federal está atacando frecuentemente a los inmigrantes, en este Día del Trabajo y Semana de los Derechos Laborales es más importante que nunca no solamente celebrar e informar, sino también proteger los derechos de todos los trabajadores inmigrantes en todo el Estado de Nueva York y en los Estados Unidos.
A medida que la Administración Trump duplica su agenda y retórica antiinmigrantes, los empleadores se han envalentonado para explotar e intimidar a los trabajadores inmigrantes. Como resultado, los inmigrantes tienen más probabilidad que los ciudadanos estadounidenses de ser víctimas de robo de salarios, acoso sexual y actos de violaciones de seguridad en el lugar de trabajo. Además, los esfuerzos para explotar a los trabajadores inmigrantes deprimen las condiciones de trabajo y debilitan el poder de todos los trabajadores.
Sin embargo, como un Estado que recibe con beneplácito y valores a los trabajadores inmigrantes, Nueva York y la Oficina de la Fiscal General Estatal han decidido hacer frente a este asunto de diferentes maneras. Por ejemplo, mi oficina patrocinó una nueva ley que hace ilegal que un empleador amenace con denunciar a los trabajadores o a sus familias a las autoridades migratorias–o que realmente haga esa denuncia—con el fin de intimidar a los trabajadores que hacen valer sus derechos bajo las leyes laborales.
Mi oficina ha priorizado la presentación de casos que protegen a los trabajadores de dichas amenazas y acciones. De hecho, recientemente resolvimos un caso en el que un empleador pagó decenas de miles de dólares por amenazar con llamar a las autoridades migratorias para denunciar a un grupo de trabajadores. Como resultado de la disposición de estos empleados a hablar, hemos enviado un mensaje a otros empleadores que tales intentos de silenciar a los trabajadores inmigrantes no serán tolerados.
También, hemos trabajado en estrecha colaboración con trabajadores inmigrantes para luchar contra los diferentes intentos de negarles y violar sus derechos—siempre listos para protegerlos de las redadas migratorias injustificadas a varias acciones para garantizar que estos puedan permanecer en viviendas públicas y una demanda contra los planes de la Administración Trump y su nueva regla de ‘Carga Pública’. Si esta nueva regla entra en efecto, bloquearía el camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes que utilicen o hayan usado programas gubernamentales vitales como asistencia alimentaria—o cupones de alimentos, programas de asistencia para la vivienda, y Medicaid. Esta nueva normativa también disuadiría la inscripción de millones más a estos beneficios vitales diseñados para una mejor vida, sacándolos de la pobreza y promoviendo la movilidad ascendente.
Los trabajadores inmigrantes y sus familias son esenciales para mantener fuerte y en crecimiento al gran Estado de Nueva York. En este Día del Trabajo, celebro sus contribuciones a la economía de Nueva York, así como su gran valentía para defender sus derechos, incluso a pesar del aumento del miedo, la ansiedad y la intimidación. Me comprometo a seguir apoyándolos para garantizar que la Administración Trump y los empleadores locales sigan las leyes, y que los traten con la dignidad y el respeto que se merecen.
-Letitia James es la Fiscal General del Estado de Nueva York