Hasta hace solo dos semanas, el panorama político del PLD apuntaba a que Leonel Fernández sería el candidato vencedor de la convención y virtual candidato del PLD para las elecciones del 2020. Pero ya no es así.
Ante la imposibilidad de una reelección del presidente Medina, su corriente política diseñó la estrategia de lanzar varios aspirantes para, mediante cuatro encuestas, escoger al que estuviera en mejores condiciones para enfrentar y vencer a Leonel el 6 de octubre, y a la oposición en mayo del 2020. El aspirante danilista que salió mejor valorado y con mayores condiciones fue Gonzalo Castillo.
A partir del 7 de septiembre el danilismo asumió a Gonzalo como su candidato unificador y su buque insignia para ganar la convención de octubre. Y lo que ha sucedido a partir de ese momento, ha cambiado de manera completa el panorama electoral del PLD y del país. Gonzalo Castillo se ha convertido en un fenómeno político y electoral que, cimentado sobre las fuertes columnas del danilismo y con el apoyo del presidente Medina, camina a pasos firmes a lograr la hazaña histórica de vencer a Leonel Fernández, y convertirse en el próximo presidente de la República.
Gonzalo, como candidato presidencial, tiene una serie de elementos que lo convierten en una oferta muy potable para el electorado. Lo primero es que se perfila como el continuador de la gran obra de gobierno de Danilo Medina. Gonzalo ha demostrado con creces que es un gerente efectivo y eficaz en las ejecutorias de políticas públicas. Es un hombre sumamente humilde, cercano a la gente y con un grado de empatía que se gana el afecto y el cariño de todo el mundo. Gonzalo, contrario a Leonel, no tiene tasa de rechazo y hasta hace unas semanas era el ministro más conocido y más popular del gobierno.
A todos esos atributos personales de Gonzalo se le unen varios elementos políticos-electorales de mucha importancia. Lo primero es que al ser representante del danilismo, la mayor fuerza orgánica del PLD, sale al ruedo electoral contando con el apoyo de 20 de los 34 miembros del Comité Político, de más de 400 de los 623 miembros del Comité Central, de 22 de los 28 senadores del PLD, de 72 de los 96 diputados, 63 de los 75 alcaldes, de los 32 gobernadores del país y la mayor parte de los dirigentes medios y de base de las estructura del PLD.
A ese poderoso ejército electoral de generales, oficiales, clases y alistados, con una enorme experiencia y capacidad para conseguir votos, se le une otro hecho de gran trascendencia: el apoyo directo y abierto del principal líder político del país, el presidente Danilo Medina, quién está absolutamente decidido a hacer todo lo que sea necesario y algo más, para que Gonzalo se convierta en su sucesor en la presidencia de la República.
Otro elemento que favorece ampliamente a Gonzalo es que en la convención de octubre no es sólo se elegirá al candidato presidencial, sino que se elegirán también unos 4,000 puestos en cada uno de los cuales hay varios candidatos. El danilismo, como fuerza mayoritaria, para cada puesto tiene de uno a tres aspirantes, por lo que en esta convención habrán alrededor de diez mil aspirantes buscando directamente votos para ellos en particular, y para Gonzalo en general.
Al analizar con objetividad todos esos elementos, podemos concluir que Danilo Medina y el danilismo serán los grandes vencedores de la convención del 6 de octubre, y que ese fenómeno político y electoral llamado Gonzalo Castillo será el candidato del PLD y el próximo presidente de la República Dominicana. Para bien del país.