Nada extraño tiene la visita de un alto funcionario de Estados Unidos a República Dominicana en periodo pre electoral. Los asuntos internos de esta nación del Caribe siempre ocupan una prioridad en la agenda regional estadounidense.
La subsecretaria del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Cindy Kierscht, visitó el martes al presidente Danilo Medina. Lo importante es el contexto en que ocurre la presencia de la funcionaria en Palacio Nacional.
Y es obvio, el futuro político dominicano luce confuso hasta para el más avezado y experto de los analistas políticos. Nadie puede hoy predecir lo que va a ocurrir en las elecciones del 2020.
La crisis en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es una grieta en el bloque que ha controlado el poder en los últimos 20 años en República Dominicana. No es solo el PLD que se ha dividido, es que sus soportes, partidos y grupos aliados, también están enfrentado.
El panorama político pinta un periodo pre crisis, y lo peligro son los incidentes que se puedan desencadenar en los próximos meses, lo muchas veces no advierten quienes protagonizan el conflicto, pero una potencia como Estados Unidos sí.
De modo que es en ese contexto que la visita de Cindy Kierscht. Si como se ha informado la funcionaria de EEUU y el presidente Danilo Medina hablaron de los problemas de Haití y Venezuela, sumergido en una crisis política, por que descartar que también se hablara de la situación de República Dominicana, donde al entender de muchos, se anida una crisis derivada del agrietamiento del bloque de poder.
Cindy Kierscht visitó al mandatario dominicano acompañada por la embajadora estadounidense en República Dominicana Robin S. Bernstein y la encargada de Asuntos Políticos y Económicos, Katharine Beamer, el equipo perfecto para pasar balance a lo que le atañe de esta nación.
Palacio Nacional informó que durante el encuentro, Kierscht y el jefe de Estado dominicano intercambiaron impresiones sobre diversos temas en un ambiente de cordialidad y que junto al presidente Danilo Medina estuvieron los ministros de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado y de la Presidencia, Gustavo Montalvo, así como el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal.