Dicen sistema automatizado no ofrece garantías suficientes ni soluciona problemas usuales
Santo Domingo. Cuatro partidos políticos solicitaron hoy a la Junta Central Electoral (JCE) utilizar la boleta física en todos los niveles de elección para el 2020.
Anunciaron estar de acuerdo con el Presidente de la JCE, Dr. Julio César Castaños Guzmán, quien afirmó que si no estaban todos los partidos de acuerdo el sistema no se utilizaría, y por esta razón, remitieron a la JCE su oposición al uso de un sistema al que le faltan elementos que permitan a los partidos confiar plenamente en él.
En este sentido, los partidos La Fuerza del Pueblo/de los Trabajadores Dominicanos, Bloque Institucional Socialdemócrata, Fuerza Nacional Progresista, de Unidad Nacional y de los Trabajadores Dominicanos y Quisqueyano Demócrata Cristiano se opusieron formalmente al uso de un sistema que no ofrece las suficientes garantías de seguridad.
Afirmaron que en diversas naciones de todo el mundo se ofrecen resultados electorales confiables en pocas horas a pesar de que se cuentan decenas de millones de votos con boleta física, como ocurrió en Colombia en 2018 y como acaba de ocurrir en Argentina y Uruguay.
No obstante, los principales argumentos esgrimidos por los partidos para que no se utilice el sistema automatizado es la nula confiabilidad que se le tiene, debido a la falta de garantías que plantea.
En ese sentido, los partidos demostraron a la JCE, tras las observaciones realizadas tanto por sus miembros como por dos organizaciones de observadores aceptados por el alto organismo comicial, que el sistema automatizado no solucionó los retrasos de inicio de los colegios electorales; produjo lentitud y retraso en el inicio de la votación, lo que a su vez motivó largas filas de votantes en los centros urbanos y motivó que algunas Juntas municipales tuvieran que extender inusitadamente el horario de votación.
Asimismo, sostuvieron que la JCE no tiene la cantidad necesaria de técnicos que puedan corregir los errores o defectos de último minuto en la instalación y funcionamiento de los equipos, que los padrones de electores no correspondió al padrón de la mesa en el 2% de los casos, que los inversores no funcionaron en 21% de las mesas observadas.
En cuanto a la colocación de las casetas de votación para el voto automatizado, hasta 4% de ellas se colocaron mal y permitieron la violación del secreto del voto.
Esto entre otros errores, defectos y problemas generados por el sistema automatizado que no pudieron corregirse, del cual no es menor el asunto de la compra de votos que se hizo frente al público incluso frente a los centros de votación, constituyendo este un problema mayúsculo que el sistema automatizado no puede corregir.
Solicitaron a la JCE afrontar su deber de organizar el proceso electoral con las alternativas tradicionalmente utilizadas, porque la propia Ley Electoral sólo contempla el voto automatizado como excepción.
En efecto, es la ley la que ordena que el voto sea con boleta física. De hecho, la JCE ni siquiera ha creado las reglamentaciones que exige la ley para resolver la situación de la anulación de boletas, que ahora mismo no puede hacerse porque no hay un método para anular las boletas electrónicas.