El magistrado Luis Henry Molina señaló que los principios y normas jurídicas consagradas en el bloque de constitucionalidad son garantías de que, al aplicarlos bien, se protege a las personas.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, magistrado Luis Henry Molina Peña, manifestó que esta fecha en que se celebra un nuevo aniversario de la primera Constitución de la República es propicia para exaltar su valor y elevar su importancia para la protección de la democracia y de los derechos y libertades que tanto han costado a la Nación.
Al pronunciar su discurso de juramentación ante 274 abogados y abogadas, Molina sostuvo que el carácter del mandato constitucional es una suerte de motor de la racionalidad que sostiene las relaciones estatales, sociales y culturales en derechos.
“Hoy, día en que celebramos un nuevo aniversario de la primera Constitución de la República, es un buen día para exaltar su valor y elevar su importancia. El carácter de su mandato es una suerte de motor de la racionalidad que sostiene las relaciones estatales, sociales y culturales en derechos. Es hora de abrazar y difundir, con el Derecho y las reglas en las manos, las conquistas democráticas que han logrado nuestros ancestros para nuestro disfrute y protección y hacer avanzar cada vez más las prerrogativas, los derechos y las libertades que tanto han costado. Es hora de trabajar por la justicia”, proclamó el magistrado ante decenas de nuevos profesionales del Derecho que prestaron su juramento.
Agregó que los principios y normas jurídicas consagradas en el bloque de constitucionalidad son garantías de que, al aplicarlos bien, se protege a las personas.
Desde la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia y en presencia del Pleno del alto tribunal, el magistrado Molina recordó al grupo de abogados que durante el ejercicio de su carrera tendrán grandes retos, como asumir el compromiso firme de cuidar el Derecho, asimilar los principios que lo soportan y conocer a fondo la razón jurídica.
Dijo que tener fe en la justicia y el valor de las leyes requiere de un profundo compromiso con la causa fundamental. Subrayó que el sistema de justicia, los jueces, juezas y servidores judiciales que le componen, trabajan para mejorar los servicios y asegurar convertir al Poder Judicial dominicano en un modelo para la región.
Apuntó que un futuro que parece cada vez más incierto debe ser visto con entusiasmo y más compromiso.
La Suprema Corte de Justicia dedicó esta juramentación a la trayectoria de la abogada y exmagistrada Adalgisa Santana Marcano, recientemente fallecida, a quien el magistrado Luis Henry Molina calificó como una jurista entregada al derecho de familia, a la protección de los niños, niñas y adolescentes y a la igualdad de género.
Dijo además que Santana Marcano, cuyos familiares estuvieron presentes en la ceremonia, fue una mujer de leyes que empujó el Derecho como sostén altruista de la construcción social, y cuya honestidad y sobrada capacidad puso al servicio del Poder Judicial.