Un importante dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está convencido –lo dice en serio- que no importa quién sea el candidato presidencial, tanto de su partido como de la oposición, ganará las elecciones del año próximo.
“Solo cinco miembros del Comité Político pueden aportar cinco mil millones de pesos para la campaña. (Mil millones per cápita) Entre todos pueden reunir diez o 20 mil millones de pesos. Eso da para comprar a todos los votantes incluyendo a los opositores”, comentó sarcásticamente.
“Y eso, que no estoy calculando el dinero de las instituciones del Estado, los suplidores, contratistas, banqueros, riferos, comerciantes y empresarios, grandes contribuyentes en las campañas electorales”, comentó.
“Ningún candidato de la oposición puede conseguir tantos recursos. Es imposible, no tiene maneras”, subrayó.
Le hablé sobre la Junta Central Electoral, la ley de partidos y régimen electoral. Su respuesta fue: “¡Bah! ¿Y…?” Me quedé pasmado, de una sola pieza. “Cuando salgamos con los cañones y los misiles a las calles y todo el dinero del mundo no habrá quién pueda con nosotros. Tú veras a las Fuerzas Armadas, la Policía, todos los ministros y viceministros, embajadores, cónsules en la calle del medio buscando votos hasta debajo de la tierra…hasta los bomberos saldrán. A nosotros no nos saca nadie del Palacio. ¿Y es fácil? ¡Tú lo veras!”
Sé, como lo sabe el pueblo, que hay dirigentes del PLD convertidos en poderosos empresarios, que han acumulado, unos, cientos de millones de pesos, otros, miles de millones, con cuentas en monedas extranjeras, dispuestos a gastar una buena parte del dinero acumulado para que la impunidad “Danilista” los siga protegiendo y evitar no sólo la cárcel, sino el despojo de los bienes adquiridos en los últimos 20 años.
Es mejor “donar”, “gastar”, “invertir” y “regalar” en la campaña para comprar las elecciones, que perderlo todo. Simple matemáticas. Mil millones no es nada para el que tiene 10 o 20 mil millones de pesos. ¡Eso es una chilata! Lo desafortunado es verse tras las rejas y sin dinero para costearse una buena defensa. (Un grupo de buenos y reputados abogados esperan tener su agosto el próximo año después de las elecciones cuando el nuevo gobierno, a través del Ministerio Público comience a enviar los expedientes de corrupción (Circo en lo que llega el Pan) pues dejarán el Estado quebrado.
La gente del gobierno podrá tener 500 mil millones, no de pesos, sino de dólares para invertirlos en las elecciones, distribuir en avionetas billetes de 500, 1000 y 2000 pesos para que la gente vote morado. El pueblo recogerá el dinero, comerá los Pica Pollos, se tomará las cervezas, el ron, aceptará las láminas de zinc, el cemento, los electrodoméstico y todo cuando le den, pero votará por quien su conciencia le dicte, votará por Luís Abinader y los demás candidatos de la oposición. El país está harto, muy harto, del PLD, de Daniño Medina y sus lacayos. Este pueblo decidió salir del PLD.
La voluntad del pueblo es inquebrantable. No más PLD, no más saqueo de los bienes públicos, no más despilfarro, ni más préstamos. ¡Ya! El pueblo dominicano demostrará en las urnas su determinación. ¡No habrá dinero que tuerza su voluntad! Como en los años 60, la consigna de Juan Bosch adquiere vigencia: ¡Vergüenza contra dinero! Lo diré muchas veces a lo largo de esta campaña: ¡Vergüenza contra dinero! ¡Vergüenza contra dinero!
Esta vez no habrá matadero electoral. Lo impedirá el pueblo en las calles, lo evitará la oposición, si quiere el poder, y tendrán que evitarlo la JCE y el TSE. Dañino no podrá comprar ni robarse las elecciones. El pueblo no lo tolerará. ¡E pa’ fuera que van!