El comandante de la Policía de Bolivia, Yuri Calderón renunció este lunes, en medio del caos, destrucción y desorden, ocurrido en la noche del domingo, tras la dimisión del presidente Evo Morales.
La renuncia de Calderón fue confirmada por el departamento de Comunicación de la Policía Boliviana, de acuerdo a lo informado por el portal de noticia El Deber.com.bo.
"Tras la información, un contingente se alista para salir a las calles a devolver el orden en la ciudad de La Paz que está siendo hostigada en algunos puntos por grupos de vándalos" se informó.
Un panorama desolador se aprecia en las calles de varias zonas en la ciudad de La Paz, que amanecieron este lunes con los rastros de una noche de terror, en la que grupos organizados cometieron saqueos e incendiaron inmuebles en ausencia de la Policía, que tardó en actuar, describe el diario La Razón.
Indica que los recorridos de estos grupos fueron difundidos en redes sociales y los vecinos comenzaron organizar piquetes y barricadas de contención, cuyos rastros aún quedan en las calles, dificultando el tráfico vehicular.
Hasta las 07.30 de la mañana de este día la circulación de vehículos privados y del transporte público era notablemente reducida en comparación a lo que ocurre los días lunes, el servicio por cable de la empresa Mi Teleférico fue suspendido y algunos establecimientos educativos tomaron la misma decisión por la seguridad de sus estudiantes.