Por Jhonny Trinidad. NUEVA YORK.- La Fiscalía de Brooklyn ordenó el arresto de los propietarios de una empresa para que trabajaba un dominicano que falleció el año pasado en un edificio en construcción en el sector Sunset Park, de ese condado.
La Fiscalía consideró que la muerte de Luis Almonte Sánchez, de 47 años, fue el resultado de la deshonestidad de los dueños de la empresa, que ignoraron las «banderas rojas» con tal de asegurar más ingresos.
Almonte Sánchez murió aplastado por miles de libras de escombros en un edificio de la calle 39, un accidente que según el fiscal Eric González fue causado por los “atajos ilícitos que tomaron los acusados.
«Quiero ser claro, esto no fue un error, es un delito», afirmó González este jueves en conferencia de prensa.
Agregó que las seis personas que hoy están bajo arresto «estaban dispuestas a ignorar la seguridad de sus trabajadores para acelerar la construcción, solo enfocados en cuánto dinero podían ganar».
Jiaxi «Jimmy» Liu, jefe de la compañía WSC Group; Wilson García, encargado de la construcción, y el ingeniero Paul Bailey, quien tenía como encomienda garantizar la seguridad en el lugar, fueron acusado de homicidio involuntario.
Si son declarados culpables, podrían enfrentar hasta 15 años de prisión.
Liu tiene un historial de violaciones que abarca una condena por sobornar a un inspector del Departamento de Edificios, tras lo cual cambió el nombre de la compañía y usó a su hermano como “falso propietario” para poder seguir trabajando en la ciudad, según Gonzalez.
Otros dos involucrados con la compañía, incluida una persona que trabajó para el Departamento de Edificios, fueron acusados de delitos no graves, y el contador de la constructora fue acusado de delitos financieros.
WSC Group informó a la Alcaldía de Nueva York que demolería el edificio de un piso en el 714 de la calle 39 para construir una nueva instalación de cuatro pisos, lo que fue aprobado por el Departamento de Edificio. Sin embargo, los acusados optaron por construir sobre el piso existente pese a que la estructura estaba debilitada, señaló González.
Gonzalez dijo que la constructora comenzó a excavar para edificar un estacionamiento subterráneo de nueve pisos, una acción que calificó de «imprudente».
Los acusados ignoraron la advertencia de los trabajadores sobre un muro cuya estructura parecía estar comprometida, además de que un vecino informó a Liu y a García que la excavación estaba causando daños en su garaje.
Los trabajadores advirtieron que la pared colapsaría, lo que ocurrió el 12 de septiembre de 2018 y los escombros del muro (de 15,000 a 45,000 libras) cayeron sobre Almonte Sánchez y sus compañeros mientras trabajaban bajo un aguacero.
«Almonte Sánchez quedó enterrado debajo de esa losa de concreto. Otro trabajador logró escapar antes de que el muro se derrumbara por completo», dijo el fiscal.
González explicó que Almonte Sánchez no estaba entrenado para trabajar en ese sitio; sin embargo, la constructora se aprovechó de su necesidad de trabajo. «Nunca tuvo una oportunidad en estas condiciones», afirmó el fiscal.