SANTO DOMINGO (Licey.com).- Miguel Ángel Vargas, único lanzador en disparar dos triples y remolcar seis carreras en un partido en los anales del béisbol profesional dominicano, será objeto de un reconocimiento por parte la directiva del Club Atlético Licey, que preside el doctor Domingo E. Pichardo Peña.
El único sobreviviente de los dos primeros campeonatos logrados por el Licey (1951 y 1953), de cuatro que se jugaron en verano a partir de ese primer año, recibirá el homenaje este sábado 23 de noviembre antes del partido que a las 5:00 disputarán contra los Gigantes del Cibao en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Cuenta con 92 años de edad y notable lucidez en su memoria. El nativo Bonao hilvanó una de las proezas más extrañas dentro del béisbol: como lanzador, disparó dos triples con las bases llenas en un partido, lo que no ha ocurrido siquiera en las Grandes Ligas de Estados Unidos, en sus 143 años de historia.
La hazaña ocurrió el 6 de julio de 1952 en un partido en el Estadio de La Normal contra las Estrellas Orientales, que terminó por 9-2 carreras, seis de ellas producidas por Vargas, que junto a los dos triples, se constituyen en sendos récords para lanzador alguno de la hoy pelota invernal que rige la LiDom, que en sus primeros cuatro años (1951-1954), se jugó en época de verano. Solo seis jugadores, ninguno lanzador, lograron esto en las Mayores.
Miguel Ángel Vargas era un estudiante de Ingeniería de la Universidad de Santo Domingo (hoy Autónoma), donde destacaba como lanzador, además de buen bateador, luego de su paso triunfante por la pelota regional de su zona.
A raíz de la reanudación del béisbol profesional en el país –interrumpido desde 1937-, Horacio Martínez lo reclutó para el Licey en 1951. A partir del segundo año pasó a ser de la rotación azul, de la que formaban parte los hermanos Chichí y Guayubín Olivo.
La gesta que lo encumbró a la historia como uno de los récords que se antoja “eterno” del béisbol dominicano, sin embargo, no parece ser el que más enorgullece a Vargas, según contó al periodista Pedro G. Briceño, que le entrevistó en su casa de Bonao en 2015.
Vargas contó que fue un partido para el que pidió la bola contra las Águilas y ganó 3-1 al puertorriqueño Luis –Tite- Arroyo. El Licey estaba disminuido por lesiones de jugadores, entre ellos Alonzo Perry, Valmy Thomas y Alcibíades Colón, al punto que, el estelar Guayubín Olivo fue ubicado como jardinero derecho. En el mismo, Vargas bateó de 4-3, incluido doble y remolcó dos vueltas, para ser también el héroe ofensivo.
Tuvo una carrera de ocho años en la pelota profesional local, con Licey y Águilas. Su marca de juegos ganados y perdidos fue 13-6, con efectividad de 2.78. Como bateador, su promedio fue .278 por vida, consigna el periodista en el referido reportaje.