En el seno de la sociedad dominicana estamos viviendo la antesala de un cambio generacional en la conducción de la política y del manejo del Estado. Así figuras predominantes en los últimos treinta años ya están siendo reemplazadas por el inexorable poder del tiempo.
La gente habla de cambios pero no tan solo en la política sino en la mentalidad de ver las cosas desde el gobierno, de comenzar a construir una sociedad más plural y participativa.
Y seguirá esa transformación, la que en definitiva contribuirá a fortalecer los espacios de participación democrática, evitándose así la perpetuación en el poder de un partido único.
Ahora la sociedad está demando de quienes aspiran dirigirle la aplicación de un pacto por la decencia, transparencia, inclusión social, la eliminación de la corrupción, aplicación de políticas sociales encaminadas a reducir la pobreza y la desigualdad social.
Pero también por mayores niveles de seguridad ciudadana; calidad en la educación pública, empleos para los jóvenes, respeto a las normativas jurídicas y a un estado de derecho, y de un nuevo sistema de salud que garantice asistencia a los marginados residentes en los centros urbanos y rurales.
Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), junto a Carolina Mejía, aspirante a la sindicatura del Distrito Nacional y Faride Raful, a la senaduría por esa demarcación, proyectan no solo una nueva imagen refrescante en el escenario electoral sino también otros roles y conceptos en la forma de hacer política.
Los tres encabezaron este domingo una multitudinaria marcha-caravana en Santo Domingo logrando concitar el respaldo de amplios sectores en barrios populares y de clase media, donde fue visible la participación de miles de jóvenes que entusiastamente mostrando su adhesión a los candidatos del PRM y fuerzas aliadas.
La intensa lluvia en el Gran Santo Domingo no impidió que los seguidores de Abinader salieran a las calles integrándose a la marcha-caravana que recorrió distintos barrios, calles y avenidas hasta culminar en el Malecón.
Esa demostración de fuerza podría ser el hilo conductor hacia las elecciones del 2020 donde la sociedad habrá de expresarse a través del voto popular.
Las encuestas siguen dando puntero al candidato presidencial Luis Abinader, y la más reciente hecha por el Centro Económico del Cibao lo sitúa en un 46.6% de la simpatía del electorado nacional.
Detrás están Gonzalo Castillo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con 25.6% y Leonel Fernández de la Fuerza del Pueblo, un 24.4%.
Primera Vuelta
Dicho sondeo plantea que más del 60 por ciento del electorado cree que las votaciones presidenciales de mayo próximo se decidirán en primera vuelta y un 47.6% piensa que el ganador sería Abinader.
Es muy reflexivo que el 65.0% de los encuestados afirma que la República Dominicana va por mal camino y que el 37.7% de los entrevistados considera la delincuencia e inseguridad como la mayor preocupación de sus familiares.
Aunque estamos a pocos días de la celebración de la Navidad los partidos políticos han seguido su agitada agenda con miras a captar la atención del electorado nacional.
Gonzalo Castillo y el presidente Danilo Medina recorrieron amplios sectores de Santo Domingo el sábado en una marcha-caravana, donde participaron peledeístas de diferentes ciudades del país.
El fin de semana fue aprovechado por el ex presidente Leonel Fernández para inaugurar en Dajabón un local de La Fuerza del Pueblo, y además hacer contacto con sus seguidores.
Entre los tres principales candidatos presidenciales de las elecciones generales de mayo venidero, Luis Abinader, es el único que no es cuestionado por actos de corrupción lo que evidentemente fortalece sus aspiraciones para gobernar el país a partir de agosto del 2020.
En todas las encuestas efectuadas el tema de la corrupción ocupa un lugar preponderante y la ciudadanía está consciente de que se trata de uno de los flagelos que genera mayor desigualdad y pobreza entre los dominicanos.
Modelo agotado
Una gran coalición de partidos políticos y movimientos de la sociedad civil están unidos en torno al PRM con el propósito de sacar del poder al PLD, que tras veinte años dirigiendo la administración pública luce ver agotado su modelo de conducción en las estructuras del Estado.
Articulo de Manuel Díaz Aponte