La Navidad es una época festiva para celebrar, en familia y con los amigos, el nacimiento del Rayito de Sol, abrazar la esperanza y transmitir ese calor que quiere decir Te amo… Pero también debe ser tiempo de reflexión, no importa la edad cronológica que acumulemos, pensar que los días se van con una rapidez inatrapable y que debemos proponernos cambiar nosotros mismos ya, para que este país deje de ser un subdesarrollo hiriente. Si a los gobernantes eso les sepa a lo que sabemos, que cada uno haga acopio de responsabilidad y entre todos pongamos de nuestra parte para un futuro mejor.