Corresponsales de IPS.-NACIONES UNIDAS, 14 Ene 2020 (IPS) – Estados Unidos está ocupado con todas sus operaciones en el extranjero, como por ejemplo el asesinato de Qasem Soleimani, una figura clave en Medio Oriente, pero también podría estar considerando un cambio que tiene preocupados a muchos especialistas, como es el posible retiro de efectivos militares de África occidental.
Un informe publicado por The New York Times en diciembre sostiene que el Pentágono tiene previsto reducir sus actividades militares en África occidental o incluso retirarse por completo, lo que para algunos significaría un cambio significativo en la política exterior de Washington.
Según el diario, la decisión forma parte de una revisión general del gasto de defensa con el fin de redirigir el foco a otros asuntos de interés como China y Rusia.
Pero hay ciertos matices a tener en cuenta, observó John Campbell, investigador del Consejo de Relaciones Exteriores, con sede en Washington, quien trabajó en Nigeria como asesor político.
"Tenemos que matizar bastante al respecto", remarcó Campbell en diálogo con IPS. "El tamaño de las fuerzas estadounidenses en África es extremadamente pequeño; son solo unos 7.000 efectivos y solo la mitad está estacionada en Yibuti, la orientación es hacia el océano Índico y el Golfo Pérsico (o Arábigo)", explicó.
Campbell citó otro informe de defensa de hace un año, que "esencialmente decía que habría un cambio en el acento con respecto a la lucha antiterrorista que requeriría redesplegar las fuerzas estadounidenses".
Los efectivos militares, precisó Campbell, se han dedicado principalmente a entrenar a los militares locales.
De ser retirados, existe la preocupación sobre las consecuencias que pueda tener en la lucha local contra el terrorismo y, según el artículo de The New York Times, podría incluso ayudar a crear un flujo mayor de refugiados hacia Europa.
Por su parte, Mohamed Ibn Chambas, representante especial de la Organización de las Naciones Unidas y jefe de la Oficina para África Occidental y el Sahel, recordó al Consejo de Seguridad el 8 de este mes la preocupación que genera el terrorismo en la región.
"El foco geográfico de los ataques terroristas se desplazó hacia el este, de Malí a Burkina Faso, y supone un riesgo cada vez mayor para los estados costeros de África occidental", precisó. También aumenta el número de personas desplazadas, añadió.
Según el artículo de The New York Times, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark T. Esper, quien está en el centro de la decisión de retirar los efectivos militares de África, declaró que la cuestión es si se "está siendo lo más eficiente posible con las fuerzas o no".
Otros análisis cuestionan no solo la eficiencia de esas fuerzas, sino incluso si su presencia podría haber agravado la crisis.
Un análisis de RTR World estableció un vínculo directo entre "incidentes relacionados con el terrorismo" que coincidieron con la presencia de militares estadounidenses en la región, los que aumentaron de 41 a 2.498 en menos de dos años.
También se registró un sinnúmero de abusos y violaciones a los derechos humanos por parte de efectivos estadounidenses o de militares locales respaldados por Estados Unidos.
De todas formas, es un vínculo que la población local no aprueba. En 2018, miles de personas protestaron en Ghana contra el acuerdo militar de su país con Estados Unidos. Washington ha tenido dificultades para ganarse la confianza en la región, indicó un reportaje de la agencia Reuters, y mucho más luego de que el presidente Donald Trump se refiriera a la región como "países de mierda".
Para Campbell, el retiro de los efectivos estadounidenses de la región no tendrá ninguna implicancia.
"Hablamos de una fuerza que en algunos países pudo contribuir a entrenar militares locales", indicó. "No hablamos de una fuerza que sea particularmente transformadora", puntualizó.