Por Ocirema Caminero.- Como creyente, no salgo del asombro frente a la falta de respeto con que las autoridades eclesiásticas y municipales resguardan un patrimonio sagrado de nuestro acervo cristiano, como la Sagrada Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey.
¡Como ciudadana de esta media isla, deploro la falta de sensibilización cívica que impera en ese santo lugar!
Los últimos 2 años que hemos intentado alabar, orar y engrandecer a nuestra madre celestial, sólo hemos encontrado una arrabalización y un desorden rampante, dentro y fuera del respetable recinto: Sólo he podido llorar con el deprimente panorama que allí se observa: Una Basílica Inundada de basura de todo tipo; así como de desechos humanos, ¡tanto líquidos como solidos!
El mal olor que esto provoca y la realidad visual de estos desechos en las áreas no permite caminar cohesionadamente…es una travesía desagradable, de proporciones dantescas, aproximarse a la capilla.
Es un reto llegar a la puerta principal del atrio, las áreas llenas de personas, en su mayoría de nacionales haitianos, que pululan y yacen tirados sobre el terreno, con su respectiva basura y desechos, tanto físicos como humanos.
¡Una vez dentro del santuario, la situación no mejora, también yacen tirados por todos los lados de la venerable capilla! ¡Por Dios! Y no es tirados rezando, de rodillas, es tirados como animales, esperando lo que solo Dios sabrá.
En conclusión, ¡debemos tomar cartas en el asunto! Creyentes, autoridades municipales, eclesiásticas, etc. No se puede permitir que un lugar sagrado como este, sea escenario de un deprimente espectáculo de falta de orden, limpieza, civismo, educación y respeto hacia la Gran Madre Protectora que veneramos y, asimismo; de los locales y foráneos de esa ciudad, que nos congregamos en esa urbe, para tan significativa fecha.
Me pregunto: ¿Los funcionarios que estuvieron allí no se percataron de esto? ¿No les llegó el mal olor?, no vieron las áreas circundantes?
¿Están de vacaciones las autoridades municipales?
¿Quién o quienes estaban encargados del orden dentro de este bendito espacio, que recibe a miles de personas en este feriado?
Exclamamos:
Conminamos a las autoridades competentes a ejercer su función: ¡No se puede permitir que la Sagrada Basílica de Higüey se convierta en un mercado de 5ta. categoría, en un gigantesco baño público para desaprensivos e irrespetuosos!
¡Por favor, debe volver a imperar el orden y el respeto en nuestra Sagrada Basílica, Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia!