La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas y que es una de las causas por la cual se suicidan cerca de 800 000, revela la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un infoeme divulgado este 30 de enero del 2020.
Revela que el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años. Lo peor de esta situación es que aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90% en muchos países) no recibe esos tratamientos.
El informe colgado en la página web de la OMS se refiere al Trastorno afectivo bipolar, un tipo de depresión que consiste característicamente en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal.
“Los episodios maníacos cursan con estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, logorrea, autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir” describe el informe.
Establece que la depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana.
“Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos puede llevar al suicidio” expone.
Refiere los obstáculos que enfrenta el que la padece para obtener una atención eficaz: “la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta”. Agrega que otra barrera para la atención eficaz es la evaluación errónea.
“En países de todo tipo de ingresos, las personas con depresión a menudo no son correctamente diagnosticadas, mientras que otras que en realidad no la padecen son a menudo diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos” señala.
También refiere el trastorno depresivo recurrente que como lo indica su nombre se caracteriza por repetidos episodios de depresión. Durante estos episodios, hay estado de ánimo deprimido, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y reducción de la energía que produce una disminución de la actividad, todo ello durante un mínimo de dos semanas.
“Muchas personas con depresión también padecen síntomas de ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades de concentración e incluso síntomas sin explicación médica” relata.
El informe indica que la depresión es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos y quienes han pasado por circunstancias vitales adversas (desempleo, luto, traumatismos psicológicos) tienen más probabilidades de sufrirla.
La depresión puede generar más estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión. Hay relaciones entre la depresión y la salud física; así, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares pueden producir depresión, y viceversa.