Por Thalif Deen. NACIONES UNIDAS, 3 Feb 2020 (IPS) – Con más de 37500 empleados en su nómina total de la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han estado en alerta máxima a medida que el mortal coronavirus expande su alto costo por buena parte del mundo.
El acristalado edificio de la Secretaría General de 39 pisos es quizás el único inmueble de oficinas en expansión en la ciudad de Nueva York y donde miles de empleados y diplomáticos de 193 países trabajan o se reúnen bajo un mismo techo, junto con cientos de periodistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Patricia Nemeth, presidenta del Sindicato del Personal de las Naciones Unidas (UNSU, en inglés) en Nueva York, dijo a IPS que sus agremiados han "nos han expresado sus preocupaciones…sobre qué medidas está tomando la administración para evitar la posibilidad de contraer el virus de colegas que pueden haber visitado áreas donde la prevalencia del virus es alto".
El UNSU ha solicitado al Departamento de Apoyo Operativo (DOS, en inglés) que mantenga informado al personal de manera oportuna.
"El Sindicato ya ha sido informado de que los colegas en DOS están trabajando en varios escenarios y opciones tanto para la seguridad del personal como para mitigar cualquier impacto potencial en la continuidad de las operaciones", agregó Nemeth.
Actualmente, el UNSU en Nueva York aglutina unos 6400 trabajadores, de un total de unos 20000 representando al personal, al sumar el personal reclutado localmente en misiones de mantenimiento de paz en el extranjero y algunos de los departamentos que están gobernados por la Secretaría, así como sus oficinas fuera de la sede central en la ciudad estadounidense.
El resto del personal no está afiliado al UNSU.
La propagación del coronavirus se describe como una pandemia. Y en el último recuento, ha habido más de 360 muertes en China, donde se originó la enfermedad, con más de 17200 infectados, principalmente en la nación asiática, mientras se ha extendido a 27 países y territorios, mientras los investigadores luchan por desarrollar una vacuna contra el virus.
Además, el virus amenaza con interrumpir la economía mundial, ya que socava el comercio de importación y exportación de China, la segunda economía más grande del mundo. Al menos tres de las principales aerolíneas de Estados Unidos, al igual que otras de Europa y Asia han suspendido temporalmente sus vuelos a China, por temor al contagio.
Samir Sanbar, ex secretario general adjunto de las Naciones Unidas, destacó a IPS como positivo que la agencia de la ONU que lidera el tema sanitario, la Organización Mundial de la Salud (OMS), está encauzado la respuesta en la dirección correcta al plantear medidas preventivas y de precaución y declarar el jueves 30 de enero la emergencia internacional.
Obviamente, señaló, la epidemia generalizada a través de las fronteras pone limitaciones tanto a los esfuerzos del personal que combate profesionalmente el virus como a los que intentan realizar sus tareas habituales en todo el mundo.
"Se plantea un desafío para encontrar una acción equilibrada entre la comunidad internacional y uno de los Estados miembros más poblados, que es además un miembro permanente del Consejo de Seguridad", como es el caso de China, dijo.
Eso se extiende mucho más allá del marco de la OMS a todo el sistema de la ONU, dijo Sanbar, exjefe del Departamento de Información Pública de la ONU, ahora rebautizado como Departamento de Comunicación Global.
También sugirió que tal vez un Comité Administrativo de Coordinación, compuesto por jefes de agencias, fondos, programas y departamentos de la ONU, debería reunirse para enfocarse en los asuntos más apremiantes vinculados al coronavirus y su propagación, bajo el liderazgo del secretario general, António Guterres.
Mientras tanto, una circular de la ONU con fecha del 31 de enero dice: "Habrán notado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el brote de un nuevo coronavirus (2019-nCoV) como una emergencia de salud pública de preocupación internacional"
Añade que aunque no hay hasta ahora ninguna infección en el personal de la Secretaría General, "la situación se está monitoreando de cerca y se están desarrollando problemas y opciones para mantener la seguridad y la protección del personal y mitigar cualquier impacto en las operaciones donde sea posible. "
Las precauciones y la prevención son una prioridad para apoyar los esfuerzos de preparación y respuesta en toda la Secretaría. Ya se han tomado múltiples acciones, incluido el fortalecimiento de la preparación de las instalaciones de salud de la ONU y los esfuerzos iniciales para crear conciencia entre todos los colegas, agregó la circular.
Se ha establecido, además, una página web dedicada a proporcionar información actualizada al personal de la Secretaría para que se mantenga informado sobre las medidas que deben irse adoptando, en materia de precaución y prevención.
"Para cualquier personal de la ONU que esté libre de síntomas y que regrese de China, se alienta a los gerentes a ser flexibles en alcanzar acuerdos de trabajo remoto para el personal en estas situaciones que deseen limitar su contacto con otros y trabajar desde casa durante 14 días después del viaje ", dice la circular.
El 30 de enero el Departamento de Estado de Estados Unidos fue taxativo al solicitar: "No viaje a China debido a un nuevo coronavirus", identificado por primera vez en Wuhan, una localidad de China con una población de 11 millones de personas.
Los viajeros deben estar preparados para que las restricciones de viaje se apliquen con poca o ninguna notificación previa, después que los transportistas comerciales han reducido o suspendido sus rutas hacia y desde China, alertó ese Departamento.
Estados Unidos también impuso restricciones adicionales y advirtió a los ciudadanos extranjeros que se les denegará la entrada a Estados Unidos si habían viajado a China en los últimos 14 días, que las autoridades sanitarias han consensuado mundialmente que es el periodo máximo de incubación del virus.
Esto se aplicaría también a la mayoría de los empleados de la ONU que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes permanentes, que están exentos de las nuevas restricciones.
En este momento, dijo Nemeth, el UNSU no sabe si algún miembro del personal de la ONU se ha visto afectado por esta directiva estadounidense.
"Sin embargo, continuaremos haciendo un seguimiento con la administración con respecto a este asunto y, de ser necesario, recomendaremos las medidas apropiadas para mantener la seguridad y el bienestar del personal", añadió la presidenta del sindicato.
Además, el UNSU también está listo para ayudar a cualquier miembro del personal con inquietudes, concluyó.