La Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES), le acaba de poner la tapa al pomo con la publicación de las recomendaciones que esa entidad añadió a su informe después de haber sometido a una exhaustiva experticia forense los equipos para el voto, escrutinio y transmisión de datos que usará la JCE en aquellas demarcaciones con mayor complejidad para el escrutinio del voto preferencial.
Entre provincias y municipios son 17 localidades que concentran más del 66% de los votos, léase entre ellas al gran Santo Domingo con el Distrito Nacional y todos sus municipios, Santiago, San Cristóbal, San Juan de la Maguana, San Francisco de Macorís, Higüey, Moca, La Vega, San Pedro de Macorís, Puerto Plata, Mao, Baní y Bonao.
Como se había planteado que el equipo de evaluación “no identificó ninguna deficiencia importante en el sistema de votación automatizado que se usará en las elecciones del 16 de febrero de 2020”, pero que “ofrecieron una serie de recomendaciones que mejorarán la transparencia y la auditabilidad del sistema de votación”.
Como en la nota preliminar de la JCE sobre el informe IFES no se incluyeron esas recomendaciones, opositores con poca cosa que buscar en las elecciones municipales del próximo domingo, empezaron a correr la especie de que se había manipulado el informe y que se ocultaban los cuestionamientos.
Este semana se ha conocido todo, y lo que supuestamente se ocultaba no eran otras cosas que recomendaciones de corto, mediano y largo plazo para mejorar aún más la seguridad y la eficiencia del sistema, lo que siempre es posible.
Los smartphone que todos nosotros utilizamos, representan una maravilla tecnológica que ha dejado atrás muchísimas cosas, sin embargo, el más perfecto y moderno, cada año adiciona prestaciones para hacerse más útil, y no necesariamente porque el sistema que perfeccionan sea malo o defectuoso.
De las ocho recomendaciones formuladas por IFES, las dos de corto plazo que estarán aplicadas para las elecciones de este 16 de febrero ya fueron resueltas por la Junta Central Electoral: 1-Medidas para evitar que funcionarios de los colegios que pueden votar dónde brindan su servicio aunque ese no sea su colegio, después puedan ir a votar de nuevo. 2- Ampliar la cantidad de dedos de la mano dominante para la identificación biométrica, en caso de que no pueda lograrse con el índice.
Las de mediano plazo, pueden someterse a ponderación para procurar la mejor solución: seleccionar un agente de custodia para guardar los artefactos del sistema de votación, y, segundo, determinar una cantidad de tiempo antes de las elecciones para detener cambios del sistema.
Finalmente están las de largo plazo, que ninguna puede adoptarse para los dos procesos electorales inmediatos en la República Dominicana: 1-Crear un registro de auditoría único; 2-Desarrollar un proceso formal para rastrear defectos de software; 3-Automatizar el registro del secretario; 4- Establecer un proceso formal de desarrollo de software.
Este informe se conoció con posterioridad al de Alhambra Eidos, la firma española que examinó 390 maletas del sistema informático que la Junta Central Electoral usó en las primarias del 6 de octubre, informando que no detectó ninguna actividad de virus que pudiera haber afectado la fiabilidad del sistema que está diseñado para impedir la interferencia de cualquier tarea maliciosa.
En conclusión, los dominicanos concurrirán a las urnas con el sistema de escrutinio y votación automatizada más auditado del mundo, porque antes que estas dos auditorías, estuvo la experticia hecha por las universidades.