Manuel Jiménez, candidato a alcalde por Santo Domingo Este, denunció recientemente que en ese municipio fue enviado el coronel Saturnino de León, de trayectoria represiva, para incidentar los comicios a celebrarse el domingo 16.
Y que tanto el ministro de las Fuerzas Armadas, Rubén Darío Paulino Sem, como el director general de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista Almonte, acudieron a esa localidad durante dos días consecutivos a dar instrucciones precisas al oficial persecutor.
La denuncia del Político, cantante y compositor fue dirigida a una serie de instituciones y personalidades, entre las cuales está, lógicamente, el presidente de la Junta Central Electoral, el doctor Julio César Castaños Guzmán, quien ni siquiera ha tenido la cortesía de dar respuesta a un acontecimiento tan preocupante.
Castaños Guzmán ha sido permisivo con los candidatos del PLD. El mismo Manuel Jiménez, días atrás, le llevó pruebas de que Luis Alberto Tejeda, candidato a alcalde de ese mismo municipio, por el PLD, estaba asfaltando calles de esa localidad con maquinarias estatales repletas de propagandas suyas, sin ser ministro de Obras Públicas ni síndico de esa localidad.
Además, Jiménez, entregó pruebas a la JCE de alquileres de casas en las proximidades de la Escuela Japón, con la finalidad de comprar cédulas y votos de las personas que acudan a sufragar a ese recinto electoral. ¿Y qué ha hecho la JCE sobre una y otra denuncia? ¡Nada!
La JCE no ha hecho nada, a pesar de que se tratan de violaciones flagrantes de la Ley 15-19, en lo inherente a los delitos electorales, lo que evidencia debilidad, complacencia y hasta parcialización del órgano que está supuesto a arbitrar, pero también a sancionar a todos aquellos actores de acontecimientos fraudulentos, como en efecto está ocurriendo en Santo Domingo Este.
Pero Manuel Jiménez, puntero en todas las encuestas de opinión por amplio margen, no se duerme. Y ayer anunció, al ser entrevistado por Juan Bolívar Díaz, que ha designado para el domingo 16 a 153 abogados en igual número de recintos electorales y, además, está presto a enfrentar, en el escenario que sea, a cualquier irregularidad o delito electoral que pueda alterar un proceso que debería de desenvolverse dentro de un ambiente de civismo.
De manera, que si durante este certamen se cometen delitos electorales o actos intimidatorios y de persecución, en contra de la oposición, es responsabilidad de la JCE, por no responder a denuncias tan preocupantes.
Se ha querido desmeritar las denuncias de Manuel Jiménez, alegando supuestas inconductas del apodado El Poli, un candidato a regidor del PRM que también es propietario de un colmado, pero son múltiples los casos que involucran al coronel Saturnino de León en actos represivos y de violaciones a los derechos humanos, a tal punto que ha sido separado de la uniformada en más de una ocasión. No es un invento, sólo tienen que escribir el nombre de este caballero en el buscador de Google y aparecerán decenas de oscuros antecedentes de ese oficial.
Y cuando todos pensaban que estaba en la vida civil, por su prontuario delictivo, se aparece en Santo Domingo Este, con su uniforme de coronel, persiguiendo a dirigentes del Partido Revolucionario Moderno y de organizaciones políticas de la coalición que sustenta la candidatura a alcalde de Manuel Jiménez.
En Santo Domingo Este, sin embargo, nadie tiene miedo. “El miedo se perdió el 30 de mayo de 1961, cuando mataron a Trujillo,” dijo Manuel Jiménez recientemente en una rueda de prensa a la que acudieron peridistas de los más diversos medios informativos.
Manuel Jiménez ha cumplido con hacer las denuncias pertinentes ante una serie de entidades nacionales y extranjeras. Y por supuesto, ha aportado pruebas en cada caso, empezando por las que entregó a la JCE, la que finalmente sería la principal responsable de eventuales incidentes que puedan producirse en el municipio más poblado de la República Dominicana.
Jiménez ha reiterado muchas veces que esta vez no se iría a una huelga de hambre. Es un claro mensaje de que no está dispuesto a tolerar una réplica del fraude electoral de que fue objeto en el año 2016, donde fuerzas militares cargaron con las urnas de la Junta Municipal Electoral, la secuestraron y la devolvieron varios días despues con resultados alterados. Esa historia no se repetirá y pierden el tiempo en la procura de intimidación con el envío de Saturnino de León.
La población de Santo Domingo Este se ha empoderado y está dispuesta a enfrentar cualquier eventual comisión de delitos electorales y hasta posibles hechos violentos dirigidos por el famoso coronel.