El turismo sufrirá uno de los mayores reveses de las últimas décadas debido al nuevo coronavirus que afecta a China. Se esperan pérdidas multimillonarias. Tan será así que se calcula que las aerolíneas internacionales a nivel mundial perderán de 4000 a 5000 millones de dólares en ingresos operativos brutos por la las prohibiciones de viaje y cancelaciones de vuelos desde y hacia China por el coronavirus COVID-19.
La revelación es publicada en ONU Noticias, en una información en la que se dice que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha informado de que unas 70 aerolíneas han cancelado todos los vuelos internacionales con origen y destino en China continental.
Otras 50, establece el informe, han reducido las operaciones aéreas relacionadas, lo que ha resultado en una reducción del 80% de la capacidad de las aerolíneas extranjeras para viajeros que operan directamente con el país asiático , y una reducción del 40% de la capacidad de las compañías chinas.
Las estimaciones preliminares de la OACI indican que el primer trimestre de 2020 ha visto una reducción general que va del 39% al 41% de la capacidad de pasajeros en comparación con lo que las aerolíneas habían proyectado.
Precisa que las evaluaciones de pérdidas no incluyen los posibles impactos debido a las reducciones en los movimientos de carga aérea internacional en aviones, aeropuertos, proveedores de servicios de navegación aérea, en el tráfico aéreo nacional chino o en el tráfico internacional con respecto a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao de China, o su provincia de Taiwán.
Antes del brote, las aerolíneas habían planeado aumentar la capacidad en un 9% en rutas internacionales a China para el primer trimestre de 2020 en comparación con 2019.
Impacto en el turismo
En el contexto anterior, OACI estima que Japón podría perder 1020 millones de dólares en ingresos por turismo, seguido de Tailandia que perderá unos 1015 millones.
Se espera que los impactos del COVID-19 sean mayores que los causados por la epidemia de SARS de 2003, a raíz del mayor volumen y la mayor extensión global de las cancelaciones de vuelos que se están viendo.
Los factores estacionales de carga de pasajeros son otro factor atenuante, como lo es el hecho de que el tráfico aéreo internacional de China se ha duplicado, y su tráfico doméstico aumentó cinco veces, desde 2003.
La OACI enfatizó que estas son cifras preliminares y pronósticos, y que aún no tienen en cuenta las evaluaciones más completas de los impactos económicos directos e indirectos de COVID-19 que están por determinarse.
El COVID-19 ataca a los trabajadores de salud
La preocupación es mayor si se considera el impacto que en otras áreas de la economía mundial tendrá la plaga que afecta a China. Este viernes autoridades de esa nación han dado a conocer por primera vez que 1716 trabajadores de la salud han enfermado por el coronavirus y seis han muerto.
El director de la Organización Mundial de la Salud destacó la importancia de tener estas cifras y pidió más aclaraciones a China.
“Es una pieza de información crítica, porque los trabajadores de la salud son el pegamento que mantiene el sistema sanitario y la respuesta al brote. Necesitamos saber más sobre esta cifra, incluyendo el periodo temporal y las circunstancias en las que los trabajadores se enfermaron”, aseguró Tedros Adhanom Gebreyesus en la rueda de prensa diaria de la OMS, citado por ONU Noticias.
En total, ha habido 1381 muertes en China, incluyendo 121 de las que se han informado este viernes. Los contagios ascienden a casi 63.932, con 47.505 casos confirmados en laboratorios y 16.427, confirmados clínicamente en Hubei.
La OMS pedirá a China que aclare como se están haciendo estos diagnósticos clínicos para asegurar que los casos de otras enfermedades como la gripe, no se mezclan con los del coronavirus.
Fuera de china hay 505 casos en 24 países y dos muertes en Filipinas y Japón.