El doctor Orlando Vargas Almonte y personal médico de su Fundación Vargas Almonte se instalaron la semana pasada en la ciudad de Santiago Rodríguez donde evaluaron un grupo de mujeres que sufren de gigantomastia, como parte de los procedimientos previos con miras a la jornada de operaciones programadas para marzo.
Decenas de mujeres con padecimiento de gigantomastia –senos extremadamente grandes– se trataron con el doctor Vargas para evaluar su situación y si así fuese necesario, aprovechar las dos jornadas de operaciones que se llevarán a cabo el viernes 20 y sábado 21 de marzo.
«Tuvimos la oportunidad de evaluar decenas de mujeres con esta condición, que son personas de escasos recursos económicos y que viven toda la zona fronteriza», comentó el doctor. «Queremos seguir contribuyendo al mejoramiento de la salud de estas personas, es una labor que nos motiva a seguir trabajando fuerte para poner nuestro granito de arena a favor de nuestra gente».
La gigantomastia, que es un desarrollo exagerado y rápido de las mamas en la segunda década de la vida, se debe a una hipersensibilidad del parénquima mamario de las hormonas circulantes, y se puede tratar quiúrgicamente mediante una reducción mamaria.