Salcedo, Hermanas Mirabal.- La provincia Hermanas Mirabal se prepara para mostrar lo mejor de sus comparsas, con todo el colorido, creatividad e imaginación de sus manifestaciones carnavalescas, durante el Desfile Nacional del Carnaval 2020 a celebrarse el próximo domingo 8 de marzo, en el Malecón de Santo Domingo.
La alcaldesa del municipio de Salcedo, María Mercedes Ortiz, mostró su entusiasmo que la provincia Hermanas Mirabal haya sido invitada de manera especial para el recorrido. Manifestó que la comunidad se prepara para realizar una presentación histórica en el Desfile Nacional de Carnaval.
“Es una distinción para nuestra provincia que nos dediquen el Desfile Nacional del Carnaval 2020, reconociendo la labor que hemos venidos realizando a favor de la mujer, a través de las muestras carnavalescas”, dijo la alcaldesa del municipio cabecera de la provincia Hermanas Mirabal.
“No solo se trata de nuestra tradición carnavalesca, sino de la trayectoria de iniciativas a favor de la mujer que tiene la comunidad, las cuales estarán siendo evidenciadas el próximo domingo 8 de marzo”, destacó la alcaldesa del municipio de Salcedo.
Los ministerios de Cultura y Turismo han dedicado el Desfile Nacional de Carnaval 2020 a la provincia Hermanas Mirabal, resaltando el colorido, la creatividad y la imaginación que se conjugan en cada una de sus manifestaciones carnavalescas.
El carnaval de esa demarcación, como otros del país, es una celebración tradicional importante, cuya propuesta aporta a la diversidad cultural de los pueblos, que resalta por su alegría e identidad en cada uno de sus habitantes.
En los últimos años ha cobrado una identidad propia, con la confección de sus vestuarios y caretas, a base de papel crepé que representan las diversidades de animales, tales como: el toro, la vaca y otros.
El carnaval cuenta con una variedad de confección de caretas, usando elementos modernos, siempre cuidando la identidad carnavalesca que le caracteriza.
Una tradición que lleva varios años haciéndose notar en las calles y el parques. La provincia Hermanas Mirabal es la escenificación del personaje principal de esta fiesta cultural, el Diablo Cojuelo, que en esta demarcación recibe el nombre de “Macarao”.
En la actualidad, el Macarao usa un traje muy atrayente, con los multicolores que caracterizan el papel crepé, complementados con gran variedad de máscaras que simbolizan y representan animales, como es el caso de los elefantes y otros más.
Los elementos que le dan colorido a su fiesta carnavalesca son el disfraz, las caretas y las vejigas. Las agrupaciones de macaraos le han dado un toque más moderno al carnaval.
Otros de los personajes típicos que desfilan desde la primera semana del mes de febrero son: el tradicional Robalagallina, “Loco de La Amargura”, “El Viejo y La Vieja”, “El Mono Nicolás”, “El Macarao de Campo”, “El Papelón” y “Se me muere Rebeca”, entre otros que llenan de colorido las calles de los municipios que integran la provincia que son Salcedo, Tenares y Villa Tapia. “
En el caso de Salcedo, el carnaval concluye la primera semana de marzo, con un desfile del tradicional ritual que ellos llaman “despojo”, donde el público arranca con sus manos el disfraz de los Macaraos, provocando una lluvia de colores en el aire que "libera lo malo para que prevalezca lo bueno".
Cada año, los artesanos de esta provincia tienen un compromiso con la comunidad de confeccionar un traje a base del papel crepé representativo de esta localidad. Cientos de personas de todas las edades se unen a la denominada fiesta del colorido, para ser parte de esta tradición carnavalesca.
Según los iniciadores de estas fiestas culturales, este evento se remonta a los años 1930, bajo la influencia del carnaval vegano y el de Santiago. En sus inicios se presentaron serias dificultades, precisamente en los últimos años de la dictadura de Trujillo, quien prohibió el uso de caretas.
Historia general del carnaval dominicano
El Carnaval es la fiesta popular de mayor tradición de República Dominicana. Se produce desde la colonia, en víspera de la cuaresma cristiana, cuando los habitantes de Santo Domingo se disfrazaban como en los tiempos de las carnestolendas europeas.