El coronavirus avanza en Europa y el mundo, mientras los científicos trabajan en la búsqueda de una fórmula que lo detenga.
Este martes se informó que investigadores británicos buscan voluntarios para el experimento de una vacuna contra el coronavirus, que ha matado ya a más de 4.000 personas en todo el mundo.
Se ha informado que el estudio será dirigido por Hvivo, una de las compañías que forma parte en un esfuerzo global para desarrollar la vacuna contra el covid-19, y supone la contratación de hasta 24 personas por un pago de 4.500 dólares.
Hasta el momento, se han invertido más de 2.000 millones de dólares en todo el mundo en investigaciones para encontrar la vacuna contra el covid-19.
Estos esfuerzos ocurren cuando en Europa se confirma el aumento en el número de muertos. Italia es el país más afectado de Europa reportó el lunes 463 muertos, según la agencia de protección civil del país y sus casos confirmados se elevó a 9.172, lo que lo convierte en uno de los países más afectados del mundo.
Alemania anunció sus dos primeras muertes por coronavirus. El país tiene 1.112 casos confirmados hasta el lunes.
El número de muertes por coronavirus en Francia subió a 21, mientras que 1.191 casos fueron confirmados en el país, señaló el Ministerio de Salud el domingo.
En el Reino Unido, las autoridades confirmaron 319 casos y cinco muertes por el virus.
España, por su parte, tiene ahora más de 1.000 casos confirmados de coronavirus, y 29 muertes reportadas hasta ahora.
El número de casos confirmados en Grecia llegó a 84 el lunes, mientras que en Dinamarca la cifra es de 59.
Bélgica, el domingo por la noche confirmó 200 casos de coronavirus, incluyendo 25 en la capital Bruselas, 120 en Flandes y 53 en Valonia. Aunque una persona se ha recuperado, el país no ha informado aún de ninguna muerte por el virus.
Muchos países de Europa están cancelando los eventos públicos para detener la propagación del virus. Como parte de los esfuerzos para contener el brote, los gobiernos han cerrado las fronteras y suspendido los viajes por tierra y aire con los países más afectados, entre ellos China, Irán e Italia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de muertes en el mundo es de alrededor de 3.800, con más de 110.000 casos confirmados. Después de declarar el brote como una emergencia sanitaria internacional en enero, la organización actualizó el mes pasado el nivel de riesgo mundial a "muy alto".