El liderazgo político nacional tiene ante sí el gran reto de prestar atención al “despertar” que se respira en la sociedad actualmente.
De lo contrario, esa “aplanadora juvenil” lo arrastrará al abismo porque evidentemente los tiempos están cambiando.
Los jóvenes que valientemente se han manifestado frente a la Plaza de la Bandera y en varias ciudades del país exigiendo el respeto a la institucionalidad democrática, envían clara señal de cambios en la conducción del Estado.
Ellos han sido la bujía inspiradora en la lucha por el respeto a la voluntad popular tras el “sabotaje” de las elecciones municipales del 16 de febrero.
Ninguna organización política que aspire a conducir los destinos nacionales podrá subestimarlos, porque representan el 40.3% de todos los cedulados en el país.
Precisamente, por su actitud intrépida se han ganando el respaldo de toda la sociedad a tal punto que se convertirán en veedores del evento eleccionario de este domingo 15 de marzo, algo inédito en la historia democrática dominicana.
El Pleno de la Junta Central Electoral (JCE) acordó mediante resolución los veedores de los partidos políticos en Direcciones de Informáticas y de Elecciones.
El discurso central de esos muchachos y muchachas que gallardamente salieron a las calles ordenadamente a defender el derecho al voto, la democracia y la no injerencia oficialista en las elecciones es muy reflexivo.
Propone reorientar la forma de ejercer el poder; fortalecimiento de un estado de derecho que garantice castigar la corrupción administrativa, transparencia electoral y mayor participación de los sectores de la sociedad civil y la defensa de la democracia.
El Cambio
De esa manera, coinciden con la propuesta del principal líder de la oposición, Luis Abinader, y quien hasta ahora lidera la intención del voto en la mayoría de las encuestas publicadas y en otras que manejan sectores empresariales y organismos privados.
Abinader ha promovido el cambio político desde que lanzó sus aspiraciones presidenciales por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Su principal slogan de campaña promueve la necesidad de transformar la administración estatal amparada en una visión de transparencia y decencia en las ejecutorias presupuestales, como también en el manejo de los recursos públicos.
Se ha comprometido a perseguir y castigar la corrupción pública, una de las mayores aspiraciones del pueblo dominicano que luce agobiado por tantos escándalos de robos en el manejo de los fondos estatales.
El licenciado Luis Abinader ha anticipado que de obtener el triunfo en las elecciones presidenciales del 17 de mayo, designará un fiscal especial independiente del Poder Ejecutivo para perseguir los delitos de corrupción en el país.
La participación de la mujer en la toma de decisiones es otra de sus propuestas gubernamentales, y tal vez por ello, decidió escoger como compañera de boleta a la destacada académica y empresaria, Raquel Peña.
La Fuerza del Pueblo y organizaciones aliadas inscribieron a Leonel Fernández candidato presidencial y de compañera de boleta a la dirigente reformista Sergia Elena de Séliman.
El oficialista Partido de la Liberación Dominicana fue el primero en acreditar ante la Junta Central Electoral (JCE) la candidatura presidencial de Gonzalo Castillo y de Margarita Cedeño a la vicepresidencia.
Como reconocimiento a su papel protagónico en las decisiones del poder, las tres principales fuerzas políticas tienen en sus boletas vicepresidenciales a sobresalientes mujeres.
Tanto en las elecciones municipales del domingo como las presidenciales y congresuales de mayo, el voto de los jóvenes y de las mujeres será determinante.
Por eso, la estrategia de los partidos va dirigida a captar esos sectores poblacionales que tienen en sí un peso específico e influencia de primera magnitud.
Obsérvese que hasta los que criticaron e intentaron “sacar” por la fuerza a los jóvenes que protestaban frente a la Plaza de la Bandera, ahora buscan identificarse con su postura.
Mercado Electoral
Las mujeres representan el 51.13% del padrón electoral en la República Dominicana, en tanto, que los jóvenes entre 18 y 25 años un 17.3%, seguidos de los que están entre 26 y 30 y 31 y 35 años, con 11.9% y 10.3%, respectivamente.
Consciente de su influencia electoral, los jóvenes que han protagonizados las manifestaciones sociales más impactantes y fervientes de la historia del país apelando al uso de las redes y expresiones artísticas exigen al liderazgo político respetar las normas democráticas y la voluntad ciudadana en las urnas.
¿Cómo influirá en los votantes el contenido de las propuestas de los distintos candidatos a cargos electivos?
Los Observadores
Los miles de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Participación Ciudadana y los jóvenes Veedores que estarán monitoreando las elecciones municipales y posteriormente las presidenciales y congresuales son factores claves para evitar una nueva crisis electoral en el país.
Nuestra estabilidad económica y social dependerá del éxito de esos eventos comiciales y es de suponer que los actores políticos sabrán actuar con responsabilidad, como es habitual en el comportamiento de la ciudadanía al sufragar.
Artículo de Manuel Díaz Aponte