Por: Alexander Rojas
En la coyuntura actual en la cual a diario recibimos diversidad de noticias con los avances de la nueva cepa de Coronavirus con más de 100 mil contagios y su reciente declaración como Pandemia mundial, es bueno preguntarnos qué papel puede jugar la tecnología?
Para comprender mejor su impacto hay cuatro aspectos en los cuales podemos enfocar nuestra atención y nos ayudarán a comprender mejor qué podemos esperar, estos son: comunicación, teletrabajo, Inteligencia Artificial y IoT (Internet de las cosas).
El primer punto clave para entender el impacto de la tecnología es la comunicación, como nunca antes en la historia de la humanidad en menos de 3 meses la información del virus se ha expandido gracias a los medios y usuarios con dispositivos móviles al alcance. Se estima que en este 2020 un total de 5.19 son usuarios de Smartphones, el acceso a internet se estima en 4.54 billones y los usuarios de redes sociales se estiman en 3.8 billones personas.
Estos números nos muestran que como nunca antes estamos comunicados a través de nuestros smartphones, y esta es una de las principales herramientas de información y primera línea de defensa para contener la nueva pandemia. Algunos países han dado pasos adelante generando plataformas digitales / Apps, que permitirán el registro en línea y buscar de alguna manera evitar la saturación de los servicios de salud y otros mantienen línea directa de comunicación con sus ciudadanos gracias a estos dispositivos.
Un segundo punto importante es la forma de trabajar, en tiempos de Coronavirus hay un término que cada vez escuchamos con mayor frecuencia y es Teletrabajo. Gracias a que podemos mantenernos conectados con Smartphones y redes inalámbricas tenemos la capacidad de trabajar de manera remota. Para inicios del año 2000 era casi impensable que estaríamos en la capacidad de recibir información en tiempo real, mantener un chat con nuestros clientes o emplear las teleconferencias como una forma eficiente de trabajo en equipo, pero hoy en día todas estas posibilidades son una realidad. Un efecto colateral de esta pandemia será el desafío que pondrá en las organizaciones para hacer uso de la tecnología y mantener conectado a empleados, empresas y clientes, la tecnología ha demostrado tener la capacidad pero las organizaciones tienen el desafío de poder organizar procesos de manera eficiente para que sus empleados mantengan la productividad y puedan acoplarse a nuevos procesos productivos.
El tercer elemento es el papel que puedan desempeñar nuevas tecnologías evitando la propagación del virus. ¿Cómo? Hemos hablado en varios escenarios de términos como Inteligencia Artificial y Big Data como uno de los grandes pilares de transformación. No suena descabellado poder hacer uso de la combinación de estas tecnologías para poder plantear posibles escenarios de propagación basados en los datos actuales y poder enviar a dispositivos como smartphones alertas de zonas de alto riesgo para mantener a la población segura. Algunos países pioneros en el tema ya están dando los primeros pasos en este sentido.
Como un cuarto elemento planteado en mediano plazo se incorporará las soluciones IoT ( Internet de las cosas), como he mencionado anteriormente hemos sido muy eficaces en la “propagación” de la información a través de dispositivos móviles, pero aún tenemos una tarea pendiente en la comunicación entre los dispositivos que se estiman en 25 billones comparados con los 7,75 billones personas en el planeta, todos estos equipos industriales, residenciales, logísticos, etc., llegarán a tener la capacidad de comunicarse entre sí y pueden ser un apoyo a la hora de tomar diferentes acciones para en un futuro detener la propagación de nuevas cepas de virus. IoT será una de las nueva barrera de contención que tendremos para mejorar nuestra capacidad de reacción.
Esta nueva pandemia es un nuevo desafío a lo que hasta el momento hemos experimentado como seres humanos, pero como nunca antes disponemos de herramientas tecnológicas que nos puedan ayudar a evitar un impacto mayor y por el contrario entender que la tecnología es una de las mejores herramientas para evitar la propagación de enfermedades y hacer un entorno conectado más seguro y productivo.