El expresidente de la República, Leonel Fernández, propuso once medidas al gobierno en el marco del estado de emergencia, la primera de ella que sea aprobada una ley de congelación de los precios de los artículos de la canasta básica.
Otra de las once sugerencia del candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo es la de solicitar a los organismos multilaterales una renegociación cautelar del servicio de la deuda externa del 2020. Actualmente, esa deuda multilateral es de 5 mil 25 millones de dólares.
En un mensaje difundido por las redes sociales y canales de televisión, el presidente de la Fuerza del Pueblo (FP), dijo que “se hace imprescindible que en estos momentos de adversidad, guiados por la mano del Todopoderoso, actuemos juntos como nación fuerte, sensible y solidaria”.
Destacó que “conforme a diversos análisis de prestigiosos economistas, la pandemia del COVID-19, no sólo provocará estragos en la salud, sino que también conducirá a una situación de notable reducción del dinamismo de la economía mundial, hasta poder llegar, inclusive, a convertirse en una recesión global”.
Refirió Fernández que como sociedad, “todos estamos obligados a encontrar fórmulas de cómo proteger a las personas que quedarán sin trabajo, como, por ejemplo, a los empleados de hoteles, bares y restaurantes; los trabajadores de pequeñas y micro empresas; y hasta los choferes del transporte público, motoconchistas y trabajadores informales, quienes verán disminuir su número de clientes”.
“De igual manera, cuidar de la situación de los que se van a quedar sin ingresos, como es el caso de los agricultores que venden las frutas y vegetales en el mercado nacional, o el de los ganaderos y sus empleados que producen y venden carne y leche¨, añadió Fernández.
Precisó que atendiendo a la realidad de las familias y sectores más vulnerables, “en tal virtud, proponemos, de la manera más respetuosa, a las actuales autoridades, las siguientes medidas, de orden económico y social:
Primero, aprobar una ley de congelación temporal de precios a los productos de la canasta básica, a fin de garantizar la seguridad alimentaria.
Segundo, liberar un monto del encaje legal con tasa de interés preferencial para créditos a empresas productoras de alimentos, a fin de evitar desabastecimiento.
Tercero, solicitar a los organismos multilaterales una renegociación cautelar del servicio de la deuda externa del 2020. Actualmente, esa deuda multilateral es de 5 mil 25 millones de dólares.
Cuarto, reducir temporalmente en un 50% la cotización de los trabajadores y de las empresas a la seguridad social, a fin de que dispongan de liquidez.
Quinto, garantizar el pago salarial a todos los servidores públicos afectados por la enfermedad.
Sexto, que el subsidio abonado por el Sistema Nacional de Seguridad Social sea pagado desde el primer día de la inasistencia del trabajador a la empresa, independientemente del número de cotizaciones pagados por el trabajador.
Séptimo, que ese subsidio sea igual al salario que devenga el trabajador al momento de que las autoridades sanitarias lo sometan a pruebas clínicas por sospecha de la enfermedad y hasta que el paciente sea dado de alta.
Octavo, reprogramar deudas tributarias de las empresas.
Noveno, condonar el pago de intereses por el tiempo que dure la situación de emergencia nacional y otorgar una gracia de dos meses al pago de capital a los préstamos del Banco Agrícola, Banca Solidaria y Promipyme.
Asimismo, reprogramar el pago del anticipo del Impuesto Sobre la Renta de las medianas y pequeñas empresas.
Décimo, que sean redimidas las moras de tarjetas de crédito, desde este momento, hasta un periodo de dos meses.
Undécimo, aumentar de manera temporal la tarjeta de Solidaridad hasta que las autoridades sanitarias declaren el fin de la crisis. Se debe especificar en una de las ventanas de la tarjeta que se trata de una transferencia diferente de la que se recibe normalmente.
Duodécimo, proponer a la Junta Monetaria la flexibilización del Reglamento de Evaluación de Activos para que la mora de los sectores afectados (especialmente el turismo) no implique castigar la cartera de los bancos comerciales.
Subrayó que los actuales, son momentos de desafíos e incertidumbre que con más fuerza se requiere arriar las banderas del particularismo y deponer los intereses personales a los fines de, como demandan los tiempos, unirnos como una sola nación.
Así, podremos erigir un muro de contención a la pandemia que hoy azota a la humanidad y desafía a nuestro pueblo, y levantar escudos de protección en favor del bienestar del pueblo dominicano.
“Tengan la certeza de que en estas circunstancias de ansiedad contarán siempre con el esfuerzo solidario de los hombres y mujeres que integran la Fuerza del Pueblo”, concluyó Fernández.