El economista Isidoro Santana advirtió que la República Dominicana vive un momento crucial y no es hora de preocuparse porque si la inflación sea 4% o 5%. “Tampoco que si el déficit fiscal, y consiguiente endeudamiento, sea un punto más del PIB. Ya tendremos tiempo de ocuparse de ello”.
Señala que “ahora la cuestión es lograr que las personas vulnerables permanezcan encerradas en sus hogares y no se mueran de hambre”. Enfatizó que las medidas de corte monetario y financiero pueden ser positivas, pero muy poco eficaces. “Poco se gana con que los bancos tengan mucha liquidez y baja tasa de interés si el banco tiene temor a prestárselo a empresas que no encuentran a quién venderle, o si la propia empresa no lo toma por temor a perderlo”.
El exministro de economía señaló que las medidas del área fiscal son también positivas, pero poco eficaces si se concentran en el lado tributario. “De hecho, las ya adoptadas, si es que llegan a los pobres, tardará un tiempo. Tienen que venir por el lado presupuestario”.
1. El Gobierno tiene que aumentar rápidamente el gasto en salud. Hay que comprar urgentemente todos los insumos y equipamiento que se necesite para que los médicos y enfermeras no trabajen a mano pelada, para que la prueba del COVID 19 pueda realizarse en todos los hospitales públicos.
2. Todos los hoteles del Estado, no importa el uso que se les esté dando, deben ser dotados de equipamiento mínimo y convertirse en centros de aislamiento de enfermos o sospechosos. Incluso adquirir o arrendar, aunque sea coercitivamente, hoteles privados fuera de los centros turísticos en las ciudades en que el Estado no tenga.
3. También es urgente aumentar el gasto en seguridad social. Para toda la gente pobre que trabaja en el sector informal, sugiero acreditarles, por medio de la tarjeta solidaridad, y el bono gas de los choferes, una transferencia monetaria urgente, por un monto equivalente al salario mínimo público, con la condición de no salir de sus casas, excepto a las diligencias que están previstas. Esto tiene que ser por un mes, para evitar que llegue vigente a las elecciones y se use como instrumento clientelar.
4. Para los que trabajan en el sector formal, es preciso que sigan cobrando. El Gobierno debe llegar a acuerdo con ASONAHORES y eventualmente otros sectores, para que el fisco les pague la mitad del sueldo de un mes, con la condición de que las empresas cubran la otra mitad y los mantengan en sus nóminas. O bien el Gobierno les paga un salario mínimo a todos, excepto los altos cargos. Algunas medidas adicionales pueden ser necesarias.
5. El dinero para ello tiene que aparecer, justamente cuando menos ingresos fiscales se perciben. El Tesoro puede tomar un préstamo urgente del Banco de Reservas, con refinanciamiento del Banco Central, mientras se hacen las gestiones para un préstamo global de emergencia, con ayuda del Fondo Monetario y el Banco Mundial.
“Errores se van a cometer, e injusticias también, y lo peor, que algunos vivos terminen sacando provecho personal. La emergencia puede excusar los pecados veniales. Pero ya llegará el momento de que la justicia actúe en casos de corrupción”, precisó Santana.