La República Dominicana y el mundo están siendo profundamente impactados por una pandemia que ha cambiado el curso de los acontecimientos. Todos los países del planeta están arrodillados frente a un virus que crece de manera rápida, y ya ha matado más de 20 mil personas.
En nuestro país, el gobierno del presidente Danilo Medina ha manejado la situación con una gran responsabilidad y con mucha eficacia. Desde un primer momento ha tomado medidas sanitarias y económicas eficaces. El pasado miércoles, Danilo anunció medidas económicas especiales que implican un monto inicial de 32 mil millones de pesos, destinados a ayudar a los sectores marginados, a los sectores informales y formales, a las Pymes y a las familias dominicanas en sentido general.
El presidente Medina hizo también un ferviente llamado para que todos asumamos lo que es la principal medida para enfrentar con eficacia al coronavirus: Quedarnos en nuestras casas. Esa simple acción se ha convertido en una de las principales armas de los países que han logrado enfrentar la pandemia y reducir sus efectos. En esta etapa, el virus tiende a infectar de manera geométrica a la población, y en la medida en que evitamos el incremento de ese contagio, estamos garantizando que los efectos sean menos desvastadores para nuestra población
Quedemos en nuestras casas. No salgamos de nuestros hogares y respetemos todas las decisiones de las autoridades para garantizar que superemos esta situación. Y al mismo tiempo, reunidos con nuestras familias oremos mucho, conversemos con nuestro Dios, quien es el mejor auxilio y la mayor fortaleza en estos tiempos de crisis.
Dios siempre está con nosotros y nos da su amor y su apoyo incondicional. Dios no es responsable de ningún mal que nos afecte, sino por el contrario. La Biblia en Santiago 1:17 afirma de manera precisa que “toda buena dádiva y todo don perfecto viene de la alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación”.
Nada malo viene de Dios, solo lo bueno viene de Él. Dios no es responsable del coronavirus. Esta pandemia es el resultado de las acciones de un grupo de seres humanos que han perdido el sentido del amor y la solidaridad, y han colocado el dinero y la ciencia como sus dioses. Esta situación de crisis sanitaria en el mundo, ha mostrado la gran necesidad de Dios en los corazones de los habitantes del planeta. Por eso, este es un momento ideal para que, en medio de esta cuarentena que vivimos, tu y tu familia eleven oraciones al Padre Celestial.
Dios es un gran especialista en convertir los momentos malos que nos afectan en este mundo caído, en momentos de amor y de bien. La Biblia afirma en Romanos 8:28: “Dios dispone que todas las cosas sean para bien de quienes lo aman y han sido llamados conforme a sus propósitos”.
En este tiempo de coronavirus no tengas temor, acércate y habla con Dios. El Libro de 2da de Timoteo 1:7 dice que “Dios no nos ha dado espíritu de miedo ni de temor, sino de poder, amor y dominio propio”. Es tiempo de alejar el temor, acercarnos cada vez más a Jesús, ponerlo en nuestros corazones y tener la profunda esperanza de que ÉL tiene muchas buenas cosas para nosotros, hoy y siempre. Amén.